Recopilación:
Luis Miguel Olivares Merlos
En Construccion Parte I
Plumilla de San Juan del sur 1856
A través de
los años, San Juan del Sur ha sido protagonista de importantes hechos que lo
han marcado de manera transcendental en la historia de Nicaragua.
Andrés
Niño Piloto real
Descubrió
la costa San Juan de la mar del Sur y San Miguel de Ulúa (el Salvador).
La Pequeña
aldea de pescadores fue descubierta por el piloto de la casa real Andrés Niño en el verano de 1522
durante su recorrido en busca del estrecho dudoso entre los océanos Atlánticos
y Pacifico, dicha expedición estaba comandada por el conquistador Gil Gonzales Dávila, llegando al Golfo
de San Luca, a la altura de Nicoya, hoy Costa Rica.
Dialogo de los siglos
Allí acordaron separarse y Andrés siguió por
Mar llegando así a Nicaragua en donde logra acervar tierra en la pequeña aldea de San Juan de la mar del sur como era
conocida en esos días, aquí se concentraba población indígena, y contaba con
muchas tribus pero estas se concentraron en otros territorios.
Relatar el recorrido.
El principal cronista de la época colonial, Gonzalo Fernández de Oviedo, menciona
el poblamiento de las tierras de los
nicaraos, los pobladores de lengua nahual, que vinieron desde México y se
quedaron en el istmo de Rivas, donde estaban asentados cuando llegaron los
españoles. Asegura que a este pueblo nahual le había precedido otro, el
chorotega, también de origen mexicano, a quien los nicaraos desplazaron del
mencionado istmo.
En el relato, Oviedo expresa que los “naturales” del istmo de Rivas eran los
de la “lengua chorotega”, pero
añade una condicional: “si no lo son los
chondales” . Esta condicional nos da la base para pensar que los chontales
posiblemente fueron los primeros pobladores del istmo, siendo, a su vez,
arrojados de ese lugar por los advenedizos chorotegas.
San Juan del Sur, después de la Independencia
de Nicaragua ante la Corona Española 1827
San Juan del Sur, fue habilitado provisionalmente
como puerto Nicaragüense, por decreto constituyente de la federación
Centroamericana en el año 1827,
En la villa de la pura y limpia
concepción de Rivas de Nicaragua,
el 8 de febrero de 1830. se reunieron en
consejo Representativos los Señores José
María Estrada, D. P. Francisco Antonio Leiva, D. S. José Núñez, D. S. y el director supremo del estado Sr. Tomas Balladares, V. P. Nicolás
Berrios, Srio. Juan Espinoza, con el
fin de habilitar el puerto de San Juan del Sur, el nombre de “puerto
de la Independencia, contribuyendo así al fomento del comercio y la agricultura del Estado, las negociaciones y
comercio, se harán en él bajo las reglas prescritas para los otros puertos
habilitados en el Estado, la administración de dicho puerto estará unida a la
receptoría de alcabalas del mismo departamento, y las funciones que
correspondan a la intendencia para el recibo y despacho de buques, se ejercerán
por el Subdelegado de Hacienda en él.
Diez años después por ley de la Asamblea
Legislativa, emitida en la ciudad de Chinandega el 18 de septiembre del año
1840, se le confirió al puerto plenitud
definitiva de importaciones y exportaciones, bajo un nuevo nombre de “San Juan de la Concordia”,
Año de 1851
El 12 de
Noviembre de 1851, por ley legislativa se le declaro como puerto Mayor.
Los permisos de construcción y ocupaciones de
tierras ejidales, eran consultadas al jefe supremo del estado, así fue que el
día 23 diciembre de 1851,
el natural de la República de Costa rica, y permanente en este Estado, Sr. don Domingo Mattey queriendo
edificar una casa en el Puerto de San
Juan del Sur, a la orilla de la Playa y dentro del agua, para hacer allí un
establecimiento comercial; y deseando obtener del Supremo Gobierno bajo la
administración Fulgencio Vega. el
permiso necesario para contar con entera seguridad: convencido de que dicho
edificio no impide ni perjudica el libre uso de la playa, ni tampoco embarazará
el delineamiento de la ciudad que se vá á establecer, se le permita construir una casa en la ciudad Pineda á la orilla de la playa y dentro del agua.
Las
varas de extensión que ocupe en la obra serán tazadas corno para las de tierra
establece la leí citada y le serán arrendadas bajo las mismas bases ; prepiles
y remates.. La casa se situará con arreglo á la visual del alineamiento mandado
hacer en la ciudad, sin puerta al mar para evitar el contrabando y su salida y
entrada limitada al lado de tierra como se ha propuesto por el interesado, y de
numera que estando registrada desde la Aduana, no embarace á esta la vista del
mar . De consiguiente le es imposible el uso de muelle, y de punto de embarque
ó desembarque como lo ha ofrecido el empresario.
LA RUTA DEL TRANSITO
Sucesos
trascendentales para la emigración durante el siglo XIX, fue la ruta del
tránsito, Se aprovechó la ruta de Nicaragua porque era fácil para transitar ya
sea por agua como por tierra y así vemos que para 1851 usaron esta ruta por el
istmo de Rivas.
Mapa de
la Ruta del Transito
Con el descubrimiento
de oro en california, se desata en Norte América una fiebre por trasladarse al
océano Pacifico, en busca del preciado metal, a esto se le dio en llamar la
¨fiebre del Oro¨, y para cumplir su sueño buscaban a todo trance la manera de
llegar a California.
Una parte lo
hacían por el territorio de norteamericano que en esa época estaba plagado de
mucho peligros, principalmente los indios píele rojas, otros lo hacían por agua saliendo de New York
o nueva Orleans por el istmo de panamá y otros a dar la vuelta por el cabo de
Hornos o tierra de Juego.
Como era
tanta la demanda para dirigirse a california, varias compañías competían
buscando rutas alternas con mejores condiciones y más asequible.
Comodoro Cornelius Vandervilt
El comodoro Cornelius Vandervilt el
segundo hombre más rico de los EE UU quien poseía grandes negocios navieros, se
propone en conseguir un contrato con Nicaragua para hacer un canal
interoceánico o una ruta alterna.
Para conseguir esto se vale de sus relaciones
sociales y político para lograr el contrato que es firmado en Nicaragua, en
agosto de 1849, comenzando los trabajos de trazados y limpieza de la Ruta.
ORVILL CHILDS
llega a la virgen el 27
de agosto de 1850 acompañado con su
esposa Marys Childs como Jefe de los
14 ingenieros contratados por el comodoro
Vandervilt, para la limpieza de la Ruta del Tránsito.
Partió lo más pronto
posible hacia San Juan del Sur con
una distancia de 18 kilómetros al mismo tiempo realizaría estudios para el
canal interoceánico, que termino y lo presento a el día 9 de marzo de 1852, en
dicho estudio se indica el trayecto que él consideraba más apropiado, este iba del mar Caribe, remontar
el Rio San Juan y salir al puerto de San Carlos en el lago, luego cruzar este
para enseguida partir el istmo y salir a Brito
en el pacifico.
MARYS CHILDS
Esposa de orvill fue la
que se encargó de dirigir la obra del camino de la Ruta del tránsito " la virgen San Juan del Sur" en el año 1851 en una carta que le envía a
Vandervilt narra el trazado del camino y de la misma ciudad.
salieron de la virgen a las 7 de la mañana,
tomando un descanso en la casa del medio
camino, habla de las mulas que montaban eran bien amaestrada, vistamos una
linda bahía en forma de herradura llamada San
Juan del sur despues de recorrer el pueblo y comprar varias curiosidades
del lugar regresaron en donde contemplo el paisaje llegando de nuevo a la casa
del medio camino a las dos de la tarde, aqui descansaron un par de horas para
continuar hacia la virgen un pequeño pueblo" de la Virgen, la vía pasa por campos de cultivados de antaño por
Españoles, el terreno es plano y parejos salvo las numerosas pequeños
elevaciones conicas cuyas vases proveen una tierra mas dura y seca para
recubrir el camino: una distancia de seis millas de distancia hasta el
plananar, riachuelo con avundancia agua cristalina que nace de una quebrada que
el camino cruza serca de la cordillera que divide las aguas que van a ambos
mares. tras cruzar por primera ves el platanar el camino sigue por la ondonada
principal en donde fluye el riachuelo, ahora curbiando suavemente alrededor de
sucesivos espolones y cortos pero profundo barranco y siguiendo al lado opuesto
para trasar otros segmentos de circulo
alrededor de los sucesivos espolones , continuando asi su trayectoria bordeando
una serie de espolones cotos pero ondos varrancos que conectan casi enangulo
recto con la ondulada principal en la que fluye el plananar, en muchos sitios
de bajo y lejos del viajero, en su sinuoso curso y con turbulentos saltos, el
camino es moderado y casi uniforme asenso , llega hasta la cima de 1 milla
despues de haber cruzado l primera ves el plantanar.
desde
esta altura se aprecia ver el paisage con grandeza selvatica por donde se acaba
de transitar, y en apertura formada por la quebrada, la mirada domina la
pintoresca llanura que se extiende hasta el lago y la bella isla de ometepe, juntos a la ancla
superficie de las limpidas aguas del lago y las silvestres ondulaciones
simetricas de la costa al otro lado, un paisaje de belleza insuperable se ven
en la distancia desde esta altura.
desde
esta cumbre se desierde el fertil suelo arsilloso en el valle del riachuelo de San Juan del Sur, a tres cuarto de
distancia. El camino sigue su inclinacion moderada bajando las laderas de las lomas que bordean
la onda hondonada en que fluye el arroyo de la chorrera pequeño pero peremne con una caida perpendicular de 20 a
30 pies, a pena vista del viajero. los barrancos principales a ahbos lados de
la cima bajan muy rapido que el camino dejando este bastante arriba en las
laderas de lascolinas de formacion muy irregular, que se extiende mucho mas
alto aun, lo que da mejestuosidad y grandisidad a tan atractivo paiasaje, al
llegar a la planicie, el camino se extiende en casi linea recta por un lindo
bosque sobre un suelo arenoso, aunque ahora ya estan rapidamente cortando los
arboles. Por 3 millas hasta el puerto de San
juan del Sur.
Ciudad de San Juan del Sur
En el Salon de sesiones de la Cámara de
Representantes en la Ciudad de Granada,
el 27 setiembre de 1851 los notables ciudadanos
Senadores Francisco Barberena R. P. J. María Estrada R. S Manuel Urbina
R. S. Pedro Aguirre S. P Fulgencio Vega S. S J. Arguello Arce S. S de Jesús
Alfaro. Decretaron que se Erigiera
en el Puerto de San Juan de la Concordia una Ciudad que se
llamará PINEDA.
En honor al ex jefe de estado,
originario de la Ciudad de Rivas, Lic.
Laureano Pineda, el
Gobierno hará que un agrimensor de conocida aptitud levante el plano
correspondiente, y siendo de su
aprobación, dispondrá que con arreglo a él se construya dicha Ciudad, cuya área
debe ser indefinida.
El
Gobierno cuidará de que la formación de la expresada Ciudad se verifique en
conformidad con las reglas del arte; y en consecuencia designará el número de
varas castellanas de que debe constar cada cuadra y el ancho que deben tener
las calles, pudiendo ser las casas de uno á mas pisos sin limitación.
El
Gobierno dispondrá el arriendo de los terrenos necesarios para el objeto
indicado y para las labores de agricultura, admitiendo indistintamente
por arrendatarios á los hijos del país y á
extranjeros.
El
precio del arriendo deberá pagarse en efectivo, y será en los terrenos para la
Ciudad, el de un seis por ciento tomando por base mínima el valor de cuatro
reales por cada vara cuadrada, y el de los destinados para la agricultura, de
un ocho por ciento sobre el valor ínfimo de veinticinco pesos la manzana de
cien varas.
En
igualdad de circunstancias el arrendatario cesante será, preferido á cualquiera
otro que ofrezca igual pensión.
Queda el
Gobierno facultado para que si lo estimase conveniente, pueda vender los
terrenos que juzgue necesarios para la formación de la expresada Ciudad,
admitiendo por compradores á extranjeros e hijos del país.
El precio deberá pagarse en metálico y el
mínimum será el de cuatro reales vara cuadrada.
El
Gobierno expedirá el reglamento conducente á dicha venta y arriendo,
estableciendo los trámites que mas consulten á la brevedad, y considere
convenientes; debiendo para una y otra cosa sacar los terrenos á la hasta
pública. Los compradores y arrendatarios no costearán mas que el papel sellado.
1851
San juan de la Concordia habilitado como puerto
Mayor.
Según el Decreto ejecutivo de 20 de octubre de
1851, habilitando como puerto mayor a San
Juan de la Concordia. Instalando en
él un Aduana compuesta de un Administrador-Contador con funciones de vista con
el sueldo anual de mil cien pesos ($1,100.00). Un escribiente con trescientos
($300.00). Dos guardas, cada uno con trescientos ($300.00 x 2 = $600.00).
En la dotación del Administrador se comprenden
los gastos de oficina, Las cualidades para el Administrador Contador serán las
mismas que para Tesorero y Contador de hacienda exige la ley del Estado de 2 de
mayo de 1837.
La fianza de este empleado será la misma que
actualmente rinde el de la Aduana marítima de San Juan del Norte, y su
calificación corresponde a la Contaduría mayor de cuentas.
El
Administrador de la Aduana de la
Concordia es igual en jurisdicción, funciones, obligaciones y preeminencias
al de las demás aduanas marítimas de registro del Estado.
La
deducción y cobro de los derechos impuestos que se causen en dicha Aduana se
practicará en el modo y términos que para los puertos mayores establecen las
leyes federales y del Estado.
Se formó
una garita y los almacenes correspondientes para la residencia de los empleados
del puerto y depósito de los intereses del comercio, cuyo gasto será de cuenta
del Estado.
Había un
Práctico que residirá en el puerto cuyos derechos y obligaciones serán los
mismos que para el de El Realejo establece el decreto gubernativo de 6 de
septiembre de 1850.
La
custodia que debe haber en dicho puerto será la que el Gobierno juzgue
necesaria; cuyo servicio será periódico a juicio del mismo.
Todos
los decretos legislativos que se refieren a los puertos mayores del Estado,
Regirán igualmente en el de S. Juan de la Concordia.
Por el
último presupuesto decretado y recopilado tiene la dotación el Administrador de
mil doscientos pesos anuales, el escribiente trescientos setenta, y un
Guardacostas, en lugar de los dos que había, trescientos.
Los sueldos de los dos primeros empleados
tendrán lugar cuando la Administración de la Aduana no esté anexa a la
Comandancia del mismo puerto, como lo está en el día, según el acuerdo
siguiente, que es la ley 13, título V de este libro.
1852
El 8 de enero
de 1852 Fulgencio Vega Senador
Director del Estado de Nicaragua Decreto: Que
la harina y el carbón de piedra que se importen por el puerto de San
Juan de la Concordia, no causarán derecho alguno. (Libre de Impuesto) al puerto
atracaban embarcaciones que traían o llevaban suministros que eran necesarios
para su viaje.
Año de 1859
Ya para el
1º de marzo de 1859, el Gobierno anexa la Administración de la Aduana de
la Ciudad Pineda a la Comandancia del puerto, ya que no bastan los productos de
las rentas públicas del puerto de San
Juan del Sur para satisfacer el socorro diario de la fuerza que hace
actualmente el servicio, ni menos para los empleados que en él se
encuentran, Por ahora, la Administración
de la Aduana marítima del puerto de San Juan del Sur, será servida por el señor
Comandante de dicho puerto, sin escribiente, el citado Comandante servirá
igualmente la Administración de correos, que le es anexa, llevando la
compensación señalada a este destino; y por las funciones de Administración el
quince por ciento de las cantidades a que monten los derechos de las
introducciones que ocurran.
San Juan del
Sur
fue declarado puerto terminal en el océano pacifico de la Ruta del Tránsito,
fue elevado al rango de la ciudad en 1851.
Ruta de la Compañía de Transito
Los pasajeros
de la Ruta del Tránsito, iban de Nueva York y de Nueva Orleans hasta San Juan
del Norte, puerto de Nicaragua en el Atlántico; allí tomaban vaporcitos
fluviales que los remontaban las 120 millas del Río San Juan hasta el puerto de
San Carlos, en la ribera oriental del lago de Nicaragua. Luego en vapores
medianos cruzaban las 55 millas que desde ahí hay hasta la bahía de la Virgen,
en ribera occidental del mismo lago.
La etapa
final del cruce de Nicaragua se hacía en mula o a pie sobre un camino de 12
millas construido por la compañía que llevaba desde la Virgen al puerto de San Juan del Sur, en el pacifico, en
donde vapores de gran calado, del mismo Vanderbilt, esperaban a los pasajeros
para llevarlos asan francisco.
Trasporte
de la época del transito
En un
principio ese camino era un fangal pedregoso y áspero, en el que a beses los peatones y hasta las mulas se atollaban.
Con el tiempo se hicieron mejoras y llego el día que algunos pocos dichosos
pasajeros pudieron hacer el viaje en diligencia tiradas por mulas o bueyes. El
precio de dicha travesía. Para los pasajeros de California eran veinticinco dólares de Punta
Arenas a San Juan del Sur, incluyendo el valor de la mula entre La Virgen y San
Juan del Sur.
Primeras
Diligencias de la Ruta del Transito
Enrique
Gottel
Las primeras diligencias
que se conocieron en la ruta del tránsito fueron de la propiedad de un
ciudadano Alemán llamado Enrique Gottel
que vio la manera de tener un buen negocio Llegando a
contar con una flota de 75 trasladando a 800 personas por día, del Puerto de La Virgen hasta San Juan del Sur. Cada viajero pagaría
15 centavos por libra de equipaje, además del alquiler de un buen caballo de
silla.
San Juan del
Sur era un sitio desolado, que apenas tenía dos o tres casas y chozas de muy
inferior calidad, en las aguas de la Bahía se observaban los cayucos y botes de
madera, en donde los nativos del lugar pescaban para su sobrevivencia, pero la
gran marea de emigración pasando a su través pronto lo coloco en el segundo
puerto más importante de América, siguiéndole a Acapulco en la Costa Mexicana.
La compañía accesoria del Transito acelero su
crecimiento con la construcción de una estación para carga y pasajeros y el
nombramiento de un cónsul Americano residente, con el conocimiento del hecho
que madera, agua, carbón y unos pocos víveres, podían ser comprados aquí, esto
motivo a que otras embarcaciones anclaran en sus aguas para surtirse un poco de
lo necesario para su viaje.
La costa es
arenosa, y se extiende entre dos
promontorios rocosos que forman los extremos Norte y Sur de los límites de la
bahía.
El terreno se levanta gradualmente de la Costa
hacia el oeste y esta tupido de árboles forestales que están llenos de bejucos
y entre lazada maleza. A la llegada de un vapor de California a San Juan del
Sur, hace que este pintoresco puerto ponga en movimientos a dos o trescientos
nativos, que desde los arbustos y matorrales salían muy ansiosos por ganar unos
cuantos dólares por trasportar a los pasajeros a lomo de mulas hacia la bahía
de la Virgen. El camino selvático entre estos dos lugares, san Juan del sur y
la virgen, es agradable y pintoresco.
San Juan
del Sur 1854
Para ese
entonces no había desembarcaderos o muelle en San Juan del Sur, los vapores anclaban a una milla o menos de la
costa, sus pasajeros desembarcaban utilizando los botes propiedad de los
nativos, por uno o dos dólares era llevados a la costa en donde los esperaban más
nativos en estado de sumí-desnudez, que por otros 25 centavos, eran
llevados en hombros a cada pasajero a
través del agua para “botarlo” en tierra firme.
El camino del tránsito
entre La Virgen y San Juan del Sur estaba recubierto de
macadam y tenía todos los puentes ya construidos. Cerca del punto más alto de
la ruta estaba la casa del medio camino, del superintendente de la ruta, donde
había un puesto de descanso con establos para las bestias y un lugar para guardar
los carretones.
Para ese
entonces Granada era la Capital de
Nicaragua, aquí se nombraban las diferentes representaciones diplomáticas y San
Juan del Sur siendo un puerto importante se nombraban los consulados
Diplomáticos de los diferentes países
hermanos de la época.
El 3 marzo de 1852 Laureano
Pineda Supremo Director de Estado, Nombran
Gobernador en Ciudad Pineda y la Villa de la Virgen al Sr. don Pedro Vega con el sueldo de cuatrocientos pesos anuales. Nombro
gobernador de policía de la Villa de
Virgen al Sr. don José María Reyes
con el sueldo de trescientos pesos anuales, cada uno de los expresados
Gobernadores se les asigno para gastos de escritorios diez pesos mensuales
y Prestarán juramento con arreglo al
artículo 177 de la Constitución el primero ante el Comandante del Puerto y el
segundo ante el Señor Prefecto del Departamento Meridional, y uno y otro
remitirán el acta del juramento al Ministro de relaciones, entre tanto toma
posesión el primero de los nombrados ejercerá las funciones de Gobernador de
policía el Señor Administrador de la Aduana marítima de San Juan de la Concordia.
.
Tres meses después el 6 de julio de 1852, renuncian los Gobernadores
de San Juan del Sur y de la Villa de la Virgen, ante el supremo
director de Estado el Rivense Laureano
Pineda y ala misma vez nombrando
como Gobernador de policía para la ciudad Pineda y siendo de necesidad subrogar
estos nombramientos en personas de aptitud y patriotismo Nombrase Gobernador de
policía de la ciudad Pineda al Señor
Teniente don Nicanor Gámez, Nombrase. Gobernador de policía de la Villa de la Virgen al Señor don Dolores Chamorro.
Ambos
gozarían del sueldo y gastos de oficina, que les asigna el acuerdo de 3 de
marzo del año corriente. El primero de los nombrados presto el juramento
constitucional ante el Señor Comandante del Puerto de la Concordia y el 2. °
ante el Señor Prefecto Meridional.
Los
Gobernadores de la Virgen y de la Ciudad
pineda tenían bajo su supervisión de
la Ruta del tránsito por aquí pasaron muchos pasajeros el gobierno de
turno tenía que velar por la seguridad de todos los que pasaran por la Ruta del
tránsito.
La Virgen
HARRIS NEWAMARK
Quien hace un breve relato de su estadía por San Juan del Sur en 1853 en un viaje que realizo de costa a costa.
" no se produjo ninguna apreciable variación de la temperatura
mientras estaba yo en Nicaragua y en San Juan del Sur cuya bahía es muy antigua
igual que San Juan del norte era un pueblito hispanoamericano con una sola
calle principal, por donde deambule de arriba abajo matando el tiempo el calor
era tan sofocante como ante"
La gente con frecuencia dormía en la intemperie y había un
hotelero llamado Green que alquilaba amahacas a un dólar cada una, cuando todas
las camas estaban ocupadas. fue en unas de acostumbrado a semejante alojamiento
aéreo, me desplome aparatosamente de ella en el curso de un esas hamacas en las
que yo me agencie precisamente, pero no estado profundo sueño nocturno, cayendo
a tan solo unos pocos pies, pero pareciéndole a mi afectada imaginación que me
estaba deslizando a través del infinito.
aquí debo mencionar que
la ruta de Nicaragua fue la creación coyuntural de un servicio competitivo
iniciado por gente que según se estimaba, tenía la intención de abandonarlo tan
pronto como dejase de ser rentable. Y puesto que todo el mundo empacar sus
cosas y largarse de un momento a otro, San Juan del Sur, agradado repentinamente
por ir y venir de los aventureros, era por el momento parcial una comunidad de
tiendas de campaña, representando una apariencia de lo más inestable.
al anochecer del día siguiente al de nuestra llegada a San Juan
del Sur, que era terminal del pacifico, fuimos trasportado por nativos atreves
del sur hacia unos botecitos y de ahí trasferido al vapor Cortez y entonces
partimos.
WUILLIAM WELLS cuando este Partió de Nicaragua expresa lo
siguiente: " el vapor cuando se marcha por San Juan del Sur
"una
brisa fresca desde la tierras incho las velas y a la hora San juan del Sur, con
su muelle a medio construir sus casas primitivas y sus repulsivos hoteles y
estanco pintados de blanco y Rojo, se convirtió en una línea borrosa haya en el
horizonte"
Plumilla
de San Juan del Sur
S. M GREEN Ciudadano americano que se estableció en San Juan del Sur, como corredor de negocios desde
1852, también propietario de un Hotel.
PETER STOUT fue vice cónsul de los Estados Unidos en este puerto de San juan del
Sur, este nos relata lo siguiente:
“entre
San Juan del Sur y la Virgen, el terreno estaba bien arbolado, antes era un
camino ahora ya está construido, la vereda era realmente horrible. Durante la estación
lluviosas muchas mulas morían haciendo el esfuerzo. El camino era de un barro
pastoso y resbaloso. Muy frecuentemente vimos mulas tiradas a los largo con los
espinazos cubiertos por el lodo y visible solo sus cabezas. Realmente era como
nadar en un fangoso mar muchos viajeros murieron en este corto viaje.
Plumilla Bahía de la Virgen
Inicio de la Guerra Nacional
Desde la
independencia, Nicaragua se vio envuelta en un periodo de guerras civiles que
debilitaron la formación de una estructura centralizada estatal. En la ciudad
de León dominaban los liberales o demócratas: un grupo de terratenientes
ilustrados, agricultores y comerciantes, apoyados por grupos indígenas y
sectores empobrecidos. En Granada el dominio lo tenían los conservadores o
legitimistas: comerciantes granadinos y hacendados señoriales, respaldados por
el clero mayor y la aristocracia colonial.
Para afirmar
el dominio del aparato estatal, cada una de las dos ciudades reclamaba el
derecho a ser la capital.
Los Filibusteros
William Walker fue la principal figura de los
filibusteros a mediados del siglo XIX. Nació en Nashville (Tenesse, EEUU), el
ocho de mayo de 1824. Sus padres fueron James Walker, un inmigrante escocés y
su madre una norteamericana, Mary
Norvell, de Kentucky. Inclinado al estudio de la medicina se trasladó a
Filadelfia en cuya universidad se graduó, y después viajó a Europa, tomó
algunos cursos en París, y estuvo en Escocia, Alemania e Italia. La profesión
de médico la ejerció por muy poco tiempo pues la abandonó muy pronto, y se
trasladó a la ciudad de Nueva Orleáns en donde emprendió los estudios de
derecho durante dos años. También
estudió periodismo.
William
Walker fue a radicarse a la ciudad de San Francisco; allí
continuó dedicado al periodismo. Con el propósito de apoderarse de los estados
noroccidentales de México, invadió Baja California en 1853 y fundó la República
de Sonora, donde se eligió como su presidente. La República de Sonora tuvo poca
vida. Walker y los suyos tuvieron que retroceder hacia los Estados Unidos.
Tenía el plan de integrar un estado federado, con base en
las cinco repúblicas centroamericanas , organizado y gobernado según principios
militares. Quería proporcionar a los dueños de las tierras el privilegio de
cultivarlas por medio del trabajo esclavo. En su libro La guerra de Nicaragua
escribió: “La esclavitud negra tendría en Nicaragua una doble ventaja. A la vez
que proporcionaría mano de obra para la agricultura, tendería a separar las
razas y a destruir a los mestizos, causantes del desorden, que ha reinado en el
país desde la independencia”.
Uno de los americanos interesados en Nicaragua
fue el amigo y socio de Walker, Byron Cole. El 15 de agosto de 1854 salió para San Juan del Sur en un vapor de la
Compañía del Tránsito con el fin de ver qué podía hacer en Nicaragua. Iba en el mismo barco su paisano de Nueva
Inglaterra, William V. Wells, nieto de Samuel Adams, Wells viajaba como
representante de la Honduras Mining Trading Company, lo cual había obtenido una
gran concesión de tierras en el departamento de Olancho para explotar los
lavaderos de oro de allí e impulsar el intercambio comercial entre Honduros y
Estados Unidos.
Bayron Cole tenía también interés en la promoción de esta empresa,
pero por el momento su objetivo primordial era echar un vistazo a la situación
de Nicaragua.
Al
desembarcar en San Juan del Sur los
dos americanos siguieron hasta León, en donde se separaron; Wells continuó
viaje a Honduras, y Cole se quedó en Nicaragua.
En esos días Nicaragua se debatía en la
angustia de una de sus periódicas revoluciones, y león era, como siempre, el cuartel general del
partido liberal, que en esos días estaba abajo.
En 1853 falleció de muerte natural el presidente en turno, Para las nuevas elecciones las expectativas se
desarrollaron alrededor del liberal Francisco
Castellón y del conservador Fruto
Chamorro.
El triunfo del conservador don Fruto Chamorro, en las elecciones de 1852, enardeció a los
leoneses, que argumentaban una elección irregular por parte de los granadinos.
Ambos contendientes se autoproclamaron vencedores. Chamorro asumió el control
del gobierno y envió al exilio a los opositores liberales.
Éstos últimos recibieron ayuda del gobierno liberal de
Honduras y regresaron a Nicaragua a inicios de mayo de 1854. Fruto Chamorro declaró que sus fuerzas
ejecutarían a todos los rebeldes armados que cayeron en sus manos. Por su
parte, el líder Liberal general Máximo
Jerez, proclamó que todos los partidarios del gobierno eran traidores a la
nación. Esta posición intransigente de los líderes políticos origina la
llamada Guerra Civil de 1854.
Según la constitución vigente desde 1838, Chamorro debía ocupar el poder por un
período de dos años; pero él decidió ampliar esos poderes constitucionales. Con
este fin convocó a elecciones de diputados para una Asamblea Constituyente, la
cual promulgó en 1854 una nueva Constitución.
Este
nuevo conflicto militar entre las dos oligarquías nicaragüenses presentó un
nuevo elemento que puso en peligro la soberanía e independencia de todas las
repúblicas centroamericanas. El deseo de alcanzar la supremacía de un
bando sobre el otro, hizo que ambos reclutaran soldados de fortuna para
reforzar sus filas. Byron Cole,
obtiene de Francisco Castellón una autorización para traer hombres a Nicaragua,
con el fin de que prestaran servicio militar en el ejército democrático.
En
California, este contrato fue analizado por William Walker, debido a que la
redacción inicial entraba en contradicción con las leyes de neutralidad
de los Estados Unidos, Walker logró que se modificara el documento, bajo la
figura de una "contrata para colonizar, en virtud de la cual debían
introducirse trescientos americanos en Nicaragua, garantizándoles a perpetuidad
el derecho de portar armas”. Es así como el filibusterismo encontró un motivo y
una forma legal para marchar a tierras centroamericanas.
El 16 de junio de 1855 el bergantín Vesta arriba al puerto
de El Realejo en Nicaragua, con William Walker al mando de 57
expedicionarios. Cuatro días después recibió el grado de Coronel en el ejército
democrático, con autorización para formar un cuerpo independiente, que se
conocerá como la Falange Americana. De acuerdo con la Constitución de 1838,
bastó una simple declaración para que los recién llegados se convirtieran en
ciudadanos nicaragüenses.
Fotografía
tomada durante la grabación de la película
de Walker, haciendo este papel Hed Harris, dirigida por Alex Cox, (San
Juan del Sur 1987).
Desde su llegada Walker se propuso como objetivo
estratégico el apoderarse de la ciudad de Rivas y ocupar el camino del Tránsito
entre San Juan del Sur y La Virgen.
La posesión de esa ciudad y del camino era una cuestión indispensable ya que le
permitiría recibir refuerzos de los Estados Unidos.
Walker organizó la Falange y la reforzó con 110 soldados
leoneses al mando de Félix Ramírez.
Así, el 23 de junio zarpó en el Vesta de El Realejo hacia Rivas. En la noche del 27 de junio desembarcaron en la bahía El Gigante y marcharon hacia Rivas con
la Falange al frente, con la idea de tomar la ciudad por sorpresa, el 28 en la
noche.
Sin embargo, los legitimistas fueron advertidos de los
planes mencionados. Se designó entonces al coronel
Manuel del Bosque para que zarpara en una goleta de Granada a San Jorge, con 60 hombres. Este
contingente llegó a mediodía del 27 de junio a Rivas, donde construyeron barricadas y se dispuso a la ciudad
para la defensa con un total de 140 combatientes.
Cuartel de Tola
Al atardecer del día 28 el coronel Manuel del Bosque despachó 25 exploradores en dirección a
Tola, aldea situada quince kilómetros al norte de Rivas. Los filibusteros
ingresaron por la noche a Tola y sorprendieron a los soldados. Los que lograron
escapar llevaron a la ciudad la noticia. Avisado del avance, el coronel del
Bosque envió órdenes a la guarnición de San
Juan del Sur (80 soldados regulares) para que concurriera a la defensa de
Rivas.
Batalla de Rivas
Al mediodía del 29 los filibusteros y leoneses llegaron a
los alrededores de Rivas, por el camino de Granada. Walker ordenó a Félix
Ramírez que con su tropa cubriera los otros caminos por donde los legitimistas
tratarían de escapar. Esta situación la aprovecharon Ramírez y casi todos sus
soldados para desertar hacia San Juan del Sur y Costa Rica.
A sabiendas de que los legitimistas superaban en número a
la Falange, Walker consideró que podría tomar la plaza principal solamente con
sus hombres. Sin embargo, los defensores detuvieron el avance de la Falange aún
antes de que ésta llegara a la plaza.
Teniente
Coronel Manuel Arguello, Jefe de la Gurdicion Legitimista en San Juan del Sur.
Durante el combate se incorporó el teniente coronel Manuel Argüello con
la tropa de San Juan del Sur. Los
filibusteros tuvieron que refugiarse en unas casas de adobes en las afueras de
Rivas.
Al mismo tiempo el coronel Argüello, quien acababa de llegar con fuerzas de San Juan del
Sur, abrió un fuego nutrido sobre el blanco izquierdo de los americanos. Estos
se concentraron entonces en una casa
grande de adobes situada cerca de la colina de Santa Úrsula y en algunas
casitas del otro lado de la calle; se desempaquetaron
Los legitimistas pasaron al contraataque y tomaron una de
las casas, pero no lograron tomar la más
grande, perteneciente al señor Máximo Espinosa. En ese momento se ofreció un
premio de cincuenta pesos al voluntario que incendiara la casa. Emmanuel
Mongalo Rubio y Nery felipe Fajardo lograron
incendiar el techo (Mongalo rehusó los veinticinco pesos que le concernían como
premio).
Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio
" Si muero no importa, mis alumnos recordaran que su maestro murió dignamente por defensa de la
Patria"
La acción de Mongalo y Fajardo fue
decisiva para expulsar a los filibusteros de Rivas. Derrotados, huyeron por el
camino del Tránsito Walker no tardó en divisar la blanca carretera del
Tránsito, a unas dos o tres millas de La Virgen. Parecía un camino de los
Estados Unidos y su aspecto bastó para dar fuerzas a la Falange y nueva vida a
los mismos heridos. Pocos minutos después de llegar al Tránsito, oyó Walker a
lo lejos y hacia adelante el sonido de un cencerro. El guía dijo que era la
recua de mulas que conduela los
caudales', porque los pasajeros hábil pasado el día anterior para La
Virgen, procedentes de San Juan del Sur. Como la recua solía venir acompañada
de una escolta, Walker, temeroso de un encuentro entre ésta y su tropa, se apresuró a mandar a los suyos que
se ocultasen en la falda de una colina, frente a la cual iban pasando en aquel
momento, y respiró al ver desfilar toda la recua sin más acompañamiento que los
arrieros que cuidaban de ella. Se reanudó la marcha y cerca de la casa del
Medio Camino (Actual Finca la Guadalupana, Cebadilla) se vio venir a caballo un individuo llamado Dewey, que había sido
tahúr en California. Acercándose a Walker
le dijo que venía de San Juan del Sur y que algunos de los demócratas del país,
entre otros Méndez, habían pasado por al la noche anterior de camino para Costa
Rica; pero que no hablan llegado ningunos legitimistas desde la salida de
Argüello para Rivas en la madrugada del 29. Poco después de la puesta del sol,
los vecinos de San Juan del Sur vieron
desfilar por las calles del pueblo y alojarse en el cuartel situado cerca de la
playa, unos cuarenta y cinco hombres de los cuales varios venían heridos, otros sin sombrero, otros
descalzos y todos enlodados y arrastrando sus rifles.
En el sitio, Walker se apoderó de la goleta
costarricense San José ubicada en la
bahía para regresar a El Realejo. Durante la travesía esta goleta se encontró
con el Vesta, la Falange transbordó y retornó a El Realejo. Así terminó en
forma desastrosa para los filibusteros el primer combate Rivas.
Walker entrego informe a Castellón
sobre lo acontecido en la primera expedición a Rivas, luego engroso el
ejército.
De modo que el 23 de agosto, a pesar de la
terminante orden de Castellón de regresarse a León, partió para San Juan del Sur acompañado de Valle y
ciento veinte nicaragüenses. Este su aliado había perdido ya la cuarta parte de
su tropa a causa de deserciones y de los estragos del cólera, peste contra la
cual hasta entonces los filibusteros habían resultado inmunes.
Simulación de la Segunda expedición de Walker,
para la película "Walker" dirigida por Alex Cox (San Juan del Sur
1987).
Bien puede verse que al emprender su segunda
expedición a la ruta del Tránsito, Walker actuaba en franca desobediencia a su
superior, iniciando de esa manera una revolución de su propia cuenta. Es
interesante notar la rapidez con que adoptó las tácticas revolucionarias de los
caudillos.
A poco de haber botado anclas en San Juan del Sur supo Walker que allí
se encontraba, en viaje a San Francisco después de visitar al gobierno
legitimista en Granada, nada menos que aquel ilustre de Parker H. French. Nunca se supo a que llegó a Granada. Puede que hubiera tratado de
obtener de los legitimistas un contrato similar al de Cole; Considerándosele
pues relacionado con los intereses de los legitimistas, no tenía nada que
tratar con Walker. A pesar de lo cual el habilidoso bribón se las ingenió para
hacerse llevar preso al Vesta. Allí
explicó a Walker que había ido a Granada con el propósito de averiguar con qué
defensas contaban los legitimistas, y pasó a informarle de todo cuanto había
visto.
Walker no pareció interesado en el relato ni en
preguntar nada de nada, pero sí resolvió servirse de la mejor manera de ese
hombre enviándolo a San Francisco a reclutar una compañía de setenta y cinco
combatientes. Supuse en San Juan del Sur que en la ciudad de Rivas estaba
acuartelada una numerosa tropa legitimista y que Guardiola se pondría pronto al frente de ella. Acababa de ser
derrotado por Muñoz en el Norte del país y había llegado huyendo a
Granada. No queriendo permanecer a la
defensiva únicamente ni dejar que el ocio desmoralizara a sus hombres, Walker
los hizo caminar la noche del 2 de septiembre sobre la ruta del Tránsito desde San Juan del Sur a la bahía de La Virgen, mientras que
guardiola pernocto en la Hacienda de
Jocote, propiedad de Evaristo Carazo
Aranda, en dicha hacienda se destazaron varias reces para alimentar a las
tropas y se contrató un carretero de apellido Vílchez (familiar de Rafael, Antonio,
Carlos Vílchez) para que este llevara en su carreta el único cañón de
la guarnición, pero trágicamente la carreta se quebró con el peso y esta y el
cañón quedaron en una quebrada
Había salido la misma noche, y al
llegar a cierto punto de la ruta del Tránsito por donde los filibusteros
acababan de pasar, contramarchó en seguimiento de ellos hasta La Virgen.
Los hombres de Walker pelearon, estrechados de
espaldas al lago, y sin retirada posible filibusteros y aliados nicaragüenses,
luchando hombro a hombro, se mantuvieron a pie firme.
Pasando Revista a las tropas filibusteras de
Walker, (Bahía de la Virgen)
La victoria fue de las fuerzas democráticas. No
murió un solo filibustero, pero sí dos de sus aliados. Sesen1-a cadáveres
legitimistas quedaron en el campo de batalla donde también dejaron ciento
cincuenta fusiles.
Durante
el combate Walker fue derribado por una bala fría que le dio en la garganta, y
otra le hizo trizas un legado de cartas de Castellón que llevaba en una bolsa.
En la tarde siguiente al día del combate la
Falange regresó a San Juan del Sur.
La noticia de su triunfo sumó nuevos partidarios a sus filas. Redactase el
parte de la victoria que fue enviado a Castellón, pero cuando la noticia llegó
a León Francisco Castellón, estaba
entre la vida y la muerte; expiró una hora después víctima del cólera. Su
sucesor, don Nazario Escoto,
felicitó a las fuerzas triunfantes y prometió enviarles la ayuda que pudiera.
Pero añadía que la propagación del cólera dificultaba el enrolamiento de
voluntarios, de verdaderos voluntad os como los que quería Walker.
Recién
llegado a San Juan del Sur Walker
puso un impuesto de guerra a los diferentes comerciantes que existían en el
puerto, esto era para mantener a las tropas.
Y
exigiéndole el trabajo voluntario a toda
persona que habitara en la ciudad en el
fuerte que ordeno construir, era
un puesto de vigilancia marítima ubicado
en la colinas Sur de la bahía con una
de las mejores vistas escénicas teniendo así con una posición estratégica, para
vigilar a si la entrada de cualquier embarcación debido a la posición privilegiada desde la cual se tiene
una buena vista de toda la bahía de San
Juan del Sur y puntos aledaños, se
construye un faro el cual se le llamó “El
Vigía” se le coloco unos cañones.
encontramos un registro
interesante de este lugar en algunos mapas militares de la fuerza naval de
Estados Unidos, 1910 United States Navy. 1:12, 160. 20 X 31 cms.
Detalle ampliado del mapa militar, en la
leyenda se mencionan el faro y el viejo reducto (3 y 4 respectivamente) en las
colinas al sur de la bahía. el Faro del Vigía inicia su construcción 1856 y es
concluida en el año 1857.
Este
es el caso que asegura que se decretó trabajo Forzoso en el Vigía. Fuente
Histórica Alejandro Bolaños Gayer. La Guerra Nacional de William Walker.
CASO
El 15 de Noviembre de
1857, el Sr. E. W. High, ciudadano
Americano que ha vivido en los últimos dos años como residente pacífico de este
Estado, ejerciendo el oficio de carpintero, me pidió le· acompañara a la
oficina del Gobernador de esta ciudad (San Juan del Sur) como su intérprete
pues no entiende el Español. Yo consentí y al caminar con él hacia la oficina
del Gobernador nos encontramos con éste en la calle. Se acercó a nosotros y por
mí medio le dijo al Sr. High que requería sus servicios para la construcción de
un Fuerte. El Sr. H. informó al Gobernador que él estaba en ese momento
ocupado, trabajando para el Sr. Green,
pero que si el Gobernador deseaba esperar (que terminara) su trabajo, él (High
J trabajaría gustoso para el Gobierno Oyendo esto el Gobernador dijo al Sr. H.
que en todos los asuntos el Gobierno tenía precedencia sobre los individuos y
reafirmó su demanda para que el Sr. H. trabajará
en el Fuerte. El Sr. H. después de esto no presentación y expresó su
voluntad de ir a trabajar y le preguntó al Gobernador qué salario iba a
recibir. El Gobernador le informó que no recibiría salario alguno, por lo que
el Sr. H. declaró que no tenía nada que
ver con el Fuerte. El Gobernador, entonces, le informó al Sr. H. que si no iba
a trabajar inmediatamente que debería abandonar la ciudad antes de la caída de
la tarde. El Sr. H. se fue de donde el Gobernador a la oficina del Cónsul de
los Estados Unidos.
(Firmado James Corkhill
El Sr. E. W. High, Americano, trabajando para
el Sr. Green fue citado por Gutiérrez y ordenado
a trabajar en el Fuerte que se está construyendo aquí. El Sr. High le
preguntó al Comandante qué salario iba a recibir, pues él estaba trabajando en
una obra recibiendo cinco ($ 5 dólares diarios de parte del Sr. Green. El
Comandante le contestó que no recibiría nada. El Sr. High le dijo que con eso
no podría pagar su manutención diaria, y además, que primero tenía que terminar
el trabajo del Sr. Green el Comandante le dijo entonces que su trabajo debe ser
hecho con preferencia a cualquier otro y que si él (Sr. High no deseaba
trabajar en esas condiciones, deberá abandonar la ciudad inmediatamente.
Yo no estoy seguro de que
el Sr. High haya empuñado las armas en Nicaragua, pero él siempre ha trabajado
en su oficio y ha recibido buen salario, con el que se ha mantenido. El
Comandante le dirijo, además, al Sr. High que si él se iba de aquí a La Virgen, enviaría un correo a ese
lugar para que lo expulsaran o pusieran a trabajar. William, un Indio Cherokee,
soldado de Walker o sirviente de un tal Dessenbrury, pasó por mi casa
custodiado a trabajar para el Comandante, pero le han fijado un salario de
5 (reales) al día. El no es desertor.
Espero que esta lo
encuentre recuperando de su enfermedad.
Me despido de Usted como
su atento servidor
Earl
Flint
Declaración
de E. W. High
El día Lunes, 16 de
Noviembre, el Comandante de San Juan del
Sur, Francisco Gutiérrez, (Padre de
Francisca Gutiérrez esposa de Mr, Thomas Thompson) me mandó llamar para ir
a verlo. Yo fui y llevé conmigo a un intérprete, el Sr. James Corkhill, quien
le dijo que yo no entendía Español, el Comandante replicó "tanto
mejor". El Comandante me dijo (por medio del intérprete) que deseaba que
yo fuera a trabajar en las barricadas le
replicara al Comandante que yo estaba trabajando para el Sr. Green y que no
sería muy caballeroso irme a trabajar para él (el Comandante) sin antes ver al
Sr. Green. El Comandante, entonces, se puso furioso y lanzando disgustos, dijo
que yo tenía que servirle con preferencia a cualquier otro. El Sr. Corkhill se
volvió hacia mí, y me preguntó si le entendía, le dije que sí. El Sr. Corkhill
me dijo que sería mejor que fuera a trabajar en virtud de meterme en un lío. Yo
consentí a hacerlo. El Comandante me indicó las herramientas que era necesario
usar y me señaló al hombre con quien iba a trabajar. Yo me retiré para ir a
traer mis herramientas y apenas había dado tres o cuatro pasos, cuando me
regresé y le pedí a mi intérprete le preguntara cuánto se me iba a pagar por
día. Él contestó ni un centavo. Yo le dije que yo estaba pagando un dólar y
cincuenta centavos por día por la comida y que no podría trabajar para él por
nada. Él me dijo entonces que si yo no iba a trabajar para él que debería salir
del lugar y que si no me iba, me sacaría
a la fuerza. Yo le dije que me iría a Bahía de la Virgen; él le dijo al Sr.
Corkhill me dijera que si me iba a Bahía de la Virgen enviaría a un correo para
decirle al Oficial allí que me, pusiera a
Trabajar. Yo entonces me
retiré y me fui a casa. El Sr. Green
me aconsejó, lo mismo, que el Sr. Corkhill, que era mejor fuera a ver al Cónsul
Americano. Yo fui y ellos me acompañaron.
Yo informé al Cónsul lo
que había tenido lugar y él le escribió una carta al Comandante, cuyo contenido
desconozco.
El Cónsul me dijo que me
fuera a mi trabajo, que no sería molestado más.
El Martes 17 cuando yo
estaba sentado frente a la puerta de mi hospedaje, llegó un individuo y me dijo
que tenía que irme inmediatamente por orden del Comandante.
Esto tuvo lugar en
presencia del Sr. Green y del Sr. Corkhill, y que si no salía él me sacaría con
una fila de soldados. Fui entonces donde el Cónsul Americano y le dije lo que
había ocurrido frente a la puerta del Sr. Green el Cónsul pareció algo
sorprendido, y dijo que el Comandante no le había contestado la nota enviada el
día anterior; el Cónsul me dijo que tomara asiento y envió a traer a Faustino,
un oficial nativo;
mientras el sirviente fue
a traer a Faustino, un soldado entró por la oficina al aposento del Cónsul y
exigió me entregara; una conversación tuvo lugar entre el soldado y el Cónsul
que yo no pude entender; durante esta conversación, seis soldados más llegaron
a la puerta de la oficina en el corredor; durante la conversación entre el
soldado y el Cónsul, el oficial Faustino llegó; el Cónsul y el oficial
sostuvieron una conversación que tampoco entendí¡ luego el oficial Faustino y
los soldados se fueron Faustino le dijo
al Cónsul enviar al Sr. Corkhill a ver al Comandante. El Cónsul pidió di Sr.
Corkhill escribiera en una hoja de papel lo que quería decirle al Comandante,
que era lo siguiente:
Que él, el Cónsul, sería
mi fiador hasta que yo fuera juzgado, sabiendo él mismo que yo no era
filibustero y que nunca había sido.
El Sr. Corkhill fue a ver
al Comandante y regresó con su respuesta, diciendo que él tenía suficientes
pruebas para sacarme del país, y que si yo no salía pacíficamente, él me
sacaría de la casa del Cónsul a la fuerza. Entonces el Cónsul me dijo que los
dejara sacarme a la fuerzo si ellos querían, y luego escribió otra nota al
Comandante, cuyo contenido no conozco. El mensajero regresó con una
contestación, y pocos momentos después el Comandante vino en persona, y cuando
el Comandante llegó, se me pidió que saliera de la Oficina. Yo permanecí afuera
unos diez minutos y luego fui llamado a entrar. Cuando entré el Cónsul me dijo
que el Comandante no tenía nada contra mí, pero que debía salir de la ciudad
esa tarde. Luego cambió la orden y dijo que podía ser mañana por la mañana, y
que no podría regresar algún tiempo después.
El Cónsul entonces le
preguntó si yo podía salir sin resguardo
Y él consintió, y yo me
fui.
Bahía de la Virgen, Nov.
20 de 1857l.
E. H.
High
Declaración
de Green
El lunes 16 de noviembre,
el Sr. E. W. High fue ordenado
Salir de San Juan del Sur, por razón de haber
rehusado trabajar en obras públicas por orden del Comandante. El Martes 17, el
Sr. High estaba sentado frente a la puerta de mi casa conversando conmigo
cuando un oficial se presentó y le dijo que el Comandante le había ordenado el
día de ayer salir de la ciudad, lo que él no había obedecido, que por lo tanto,
debía de salir inmediatamente, y que si no, él tendría que sacarlo con una
escolta. El Sr. High le dijo la siguiente respuesta al oficial, a saber, que él
no saldría al menos que lo sacaran por la fuerza de las armas. El oficial
entonces se retiró y trajo una fila de soldados; durante ese tiempo yo le dije
al Sr. High que mejor se fuera a la oficina del Cónsul, lo que hizo. Los
soldados le siguieron a la Oficina del Cónsul, y yo mismo ansioso de conocer el
resultado, lo seguí de cerca y llegué a la Oficina del Cónsul al mismo tiempo.
El Cónsul estaba confinado en su cama, y cuando yo entré, él saltó de la cama y
se vistió y le dijo al oficial que él no podía sacar al hombre de su casa sin
hacerle un juicio y que algo fuese probado en su contra. El Cónsul ofreció ser
fiador del hombre. El oficial salió con ese mensaje en compañía del Sr. James
Corkhill hacia donde el Comandante; regresó, y la contestación era de que el
hombre debía salir inmediatamente.
El Cónsul envió de nuevo
al Sr. Corkhill para pedirle el favor de que el Comandante viniera a hablar con
él sobre el asunto. El Comandante rehusó venir y escribió al Cónsul una carta,
que el hombre debía salir inmediatamente, por lo que el Cónsul le escribió en
contestación que si su fianza no era suficiente, parecería que no había cargos
contra ese hombre, que él tendría que sacarlo de la oficina consular y bajo la
bandera Americana por la fuerza de las armas y no de otra manera. Yo entonces
salí y viendo que el Comandante iba a la oficina del Cónsul, entonces me
regresé con él.
El Comandante estuvo
bastante cordial y dijo que él tenía suficiente prueba para sacarlo de la
ciudad. Por lo cual el Cónsul dijo que le gustaría ver las declaraciones en su
contra;
El Comandante dijo que él
(Highl podría quedarse hasta que las declaraciones fuesen tomadas; las
declaraciones en favor del Sr. High le
fueron enviadas al Comandante a la mañana siguiente con una nota del Cónsul
diciendo que si esas no eran satisfactorias que él podría actuar como quisiera.
El Comandante envió una
respuesta al Sr. Priest, el Cónsul
Americano, que él estaba perfectamente satisfecho con las ocho firmas de los
ciudadanos del lugar, y que el Sr. Hihg podía quedarse, ir a su trabajo y no
ser molestado.
• M.
Green
El fuerte que se menciona
en este caso es la fortaleza conocida como el Vigía.
CHARLES WUILLIAM
DOUBLEDAY. Quien era del
ejército de Walker y tiempo después deserto de sus tropas durante un escrito de
Franklin Parker titulado " Los sucesores de Esquier" publicado en la década de 1851-1860 relata una
conversación que tuvo con Walker en San
Juan del Sur:
“dábamos gran paseos por la playa de San Juan del Sur mientras
que el ritmo golpeteo de las olas parecían en fatigar los l gigantescos planes
de Walker desplegaba yo en mi mente........ su proyecto contemplaba el
restablecimiento de la esclavitud en una población cuya mayoría era de sangre
africana mesclada, y una asociación de poderes con la iglesia, en un poco en
que la libertad ya había hechos sus avances ..... yo solamente escuchaba y mi
corazón se intestresia yo era apenas un joven y esa era mi escusa por
aventurarme a protestar por el rumbo que semejante hombre se había propuesto.
igual habría sido pedir al Niágara que detuviera su caudal"
El 3 de octubre entró al puerto, con
procedencia de San Francisco, un vapor de la Compañía del Tránsito con treinta
y cinco voluntarios al mando del Coronel Charles Gilman, el cojo de la
expedición a Baja California, cuya terrible experiencia en esa campaña no había
enfriado su fervor filibustero. Con Gilman llegó también otro veterano de
aquella misma expedición y que ha figurado en estas páginas, el capitán George
R. Davidson. Pero la aportación más
valiosa que llevó el vapor, en lo tocante a los intereses económicos de Walker,
no fueron los reclutas sino un escocés: Charles McDonald. Gilman se lo presentó
como el amigo de C. K. Garrison, gerente
en San Francisco de la Compañía Accesoria del Tránsito.
El mismo día que llegaron Gilman y McDonald entraron a San
Juan del Sur treinta y cinco voluntarios democráticos de León; así cumplía
su palabra al nuevo director provisorio Don Nazario Escoto, yo con esto Contaba
Walker ahora con doscientos cincuenta combatientes, de 105 cuales ciento
cincuenta eran nicaragüenses. Ya podía emprender una fuerte ofensiva.
toma
de granada y el pacto de corral.
En 1856 Nicaragua estaba bajo la presidencia de Patricio
Rivas, pero quien tenía el poder real era William
Walker. En este contexto, el filibustero consiguió que se nombrara al cura Agustín Vijil como Ministro
Plenipotenciario de Nicaragua ante el Gobierno estadounidense. Sin embargo,
hubo una gran presión diplomática para que el presidente de Estados Unidos, Franklin Pierce, no reconociera como
legítimo al nuevo funcionario. Efectivamente, el apoyo estadounidense se
retiró, producto de la presión internacional.
Por diversas razones, los gobiernos de Guatemala, Honduras
y El Salvador entraron más tarde que Costa Rica a la guerra contra los
filibusteros. El 27 de julio, el gobierno nicaragüense del Presidente Rivas
nombró General en Jefe del Ejército de Nicaragua, al general salvadoreño Ramón Belloso. Así, las fuerzas
nicaragüenses y las divisiones aliadas del ejército guatemalteco y salvadoreño
acantonadas en Nicaragua, quedaron bajo un solo mando.
En el cambio de la correlación de fuerzas en
Centroamérica influyó el hecho de que Walker, animado por la salida del
ejército de Costa Rica del territorio de Nicaragua, comenzó los planes para
elegirse presidente y para alentar la colonización norteamericana de Nicaragua.
Este esquema fue demasiado para el presidente Patricio
Rivas, el cual rompió su alianza con William
Walker y se refugió en Chinandega. Desde ahí envió mensajes a Guatemala y a
El Salvador donde solicita su ayuda para expulsar a los filibusteros. Como
respuesta a la actitud tomada por Patricio
Rivas, el 20 de junio William Walker
nombró en Granada como presidente de facto a Fermín Ferrer.
Comicios electorales del filibustero total de votos
de en san juan del sur
Posteriormente, según el avance de sus planes, William Walker logró convertirse en
presidente de Nicaragua. Durante este período emitió una serie de decretos,
entre ellos uno que oficializaba el uso del inglés al lado del español en
Nicaragua, así como la reinstauración disimulada de la esclavitud.
Mientras Walker gobernaba desde Granada, la presencia del
ex presidente Estrada en Somotillo, Nicaragua, levantó el ánimo en los
departamentos del occidente. Sin embargo, una partida de democráticos lo
sorprendió en el Ocotal el 13 de agosto de 1856 y lo asesinó. El puesto de
presidente fue ocupado por Nicasio del Castillo, el cual luego de organizar un
gabinete, se dirigió hacia Matagalpa con una fuerza militar, fortalecida con la
ayuda del gobierno de Guatemala.
Los conservadores organizaron un ejército bajo el mando del
general Tomás Martínez. Este envió
100 soldados al Ocotal, quienes capturaron y fusilaron a varios de los asesinos
de Estrada. Como respuesta, sus enemigos enviaron una fuerza armada con órdenes
de aniquilar a los conservadores de las Segovia.
La conformación de un nuevo gobierno legitimista en el norte de Nicaragua, complicó el panorama y dificultó la guerra contra los filibusteros. Como resultado, el 12 de septiembre en León, se celebró un convenio que, entre otros aspectos, aseguró las bases para la paz entre los grupos liberales y conservadores, lo que permitió la declaración conjunta para hacerle la guerra a los filibusteros comandados por William Walker.
Combate
Continuación se sucederán una serie de batallas. Al
inicio Costa Rica no aparece en el escenario de guerra, pues enfrentaba el
cólera y la falta de presupuesto para volver al combate. Cuando el gobierno de
Mora supera estos escollos, el país se reincorpora a la lucha. Entre los
enfrentamientos mencionados se encuentra la única batalla naval en la historia
costarricense. Finalizó con los disparos al bergantín nacional Once de Abril,
hecho en el cual murieron gran cantidad de compatriotas.
Al final de la narración, los filibusteros abandonan y
destruyen Granada. Walker sabía que la principal causa para que el ejército
filibustero pudiera sostenerse tan largo tiempo en esta ciudad, y lograra
arrasarla, era las discordias entre los jefes militares aliados, que no
permitieron la unidad de acción. Lo que él ignoraba era que desde Costa Rica un
ejército expedicionario se preparaba para asestar el golpe más mortal que tuvo
durante toda la guerra: la toma del camino real del
filibusterismo, la llamada Vía del tránsito.
En la noche del 3 de febrero, Walker sorprendió una barricada y se introdujo a la plaza. Fue un ataque violento e inesperado que le permitió algunos avances, pero terminó rechazado al final con grandes pérdidas. Nuevamente, el 7 de febrero los filibusteros amanecieron ubicados con su artillería frente a San Jorge; poco después empezaron un ataque con cañones que duró hasta las tres de la tarde.
El 16 de marzo los filibusteros hacen un tercer esfuerzo por tomar San Jorge; se trataba de Walker y Henningsen al frente de cuatrocientos soldados y piezas de artillería. Por espacio de dos horas atacaron con cañones a los aliados. También esta acción terminó en derrota para los filibusteros. Los continuos ataques de Walker a las posiciones aliadas respondían a la necesidad que tenía de mantener en movimiento a su ejército para evitar las constantes deserciones. Grupos enteros de caballería e infantería se escapaban a Liberia. A los desertores el gobierno de Costa Rica les pagaba su pasaje hasta Nueva York.
A pesar de encontrarse aislado por el sector del Atlántico, Walker no dejaba de recibir auxilios por San Juan del Sur. El 4 de marzo se informó de la llegada de uno de esos refuerzos. Los aliados destacaron al general don Fernando Chamorro con seiscientos hombres para que impidiera su entrada a Rivas. Walker, a su vez, mandó un destacamento al mando del general Sanders a proteger el nuevo arribo con doscientos hombres.
Chamorro salió de San Jorge el día 5 y se situó en el Jocote, una hacienda situada entre Rivas y San Juan del Sur. (cebadilla-Boca de la montaña) esta hacienda era propiedad de don Evaristo Carazo Aranda (Presidente de Nicaragua 1852-1859) Los ochenta hombres que componían el refuerzo filibustero fueron derrotados. Sin embargo, al regreso del Jocote, en el llano del Coyol, los nicaragüenses fueron emboscados por los doscientos filibusteros comandados por el general Sanders. El combate se sostuvo hasta muy avanzada la tarde y terminó con una victoria sobre los filibusteros. Estos fueron derrotados en el Llano de la Cruz.
El sitio de Rivas
Los gobiernos de Centro América, informados de la rivalidad de los generales aliados, convinieron en supeditarlos a un solo jefe el nombramiento recayó en el general José Joaquín Mora.
Los gobiernos de Centro América, informados de la rivalidad de los generales aliados, convinieron en supeditarlos a un solo jefe el nombramiento recayó en el general José Joaquín Mora.
El 18 de marzo, el general Mora llegó al campamento de San
Jorge con una división de quinientos sesenta costarricenses y al día siguiente
se hizo cargo del mando en jefe de los ejércitos aliados. El 26 ordenó sitiar
rigurosamente a la ciudad de Rivas y dispuso su asalto. El 22 los aliados
sostuvieron un combate que duró más de 7 horas. Los costarricenses, al mando
del general Cañas, atacaron la parte norte y Chamorro la parte sur de Rivas, sin resultados positivos.
En los días 23, 24, y 26 de marzo, las fuerzas aliadas atacaron; pero fueron rechazados con grandes pérdidas. Sin embargo, los ataques sucesivos agravaron la situación para los filibusteros que además de las bajas sufridas, seguían enfrentando el problema de la deserción al campo aliado.
El 11 de abril de 1857, en conmemoración de la batalla del 11 de abril del año anterior, se planificó un ataque conjunto de todas las fuerzas aliadas, pero también fueron nuevamente rechazados a costa de grandes pérdidas para los aliados.
Walker perdió su última oportunidad de escapar de Rivas con la toma del puerto de San Juan del Sur, el 15 de abril. El logro fue mérito de los hombres al mando del Mayor Juan Estrada, que también eliminó a Walker las posibilidades de aprovisionamiento desde los Estados Unidos. Con esta ocupación, los aliados completan el dominio absoluto del teatro de la guerra, que abarcó desde San Juan del Norte, en el Atlántico, el río San Juan y el lago de Nicaragua, hasta San Juan del Sur, en el Pacífico.
Rendición y expulsión de William Walker
Fragata Americana Santa María.
La fragata de guerra americana Saint Mary, al mando del capitán Charles E. Davis, echó anclas en San Juan del Sur el 6 de febrero. A mediados de ese mes se había presentado en el campamento aliado, solicitando que se le entregara uno de los vapores del lago para la continuidad del tránsito interoceánico. Los aliados contestaron negativamente hasta tanto Nicaragua no estuviera libre de filibusteros.
El capitán Davis
también pidió permiso para colocar en el puerto de La Virgen, una escolta
americano que diera garantía a los edificios de la Compañía de Tránsito; la
respuesta fue negativa otra vez. Así, este capitán continuó en San Juan del Sur observando el
desarrollo de la campaña.
En uno de los momentos más críticos para Walker, cuando está por rendirse incondicionalmente, se presentó el capitán Charles H. Davis como mediador. Con la anuencia de los aliados obtuvo para los filibusteros una decorosa capitulación y así Walker y sus oficiales salieron de Rivas el primero de mayo.
La guerra tocó a su fin y el “Rey de los Filibusteros” volvió a Nueva Orleáns, donde fue recibido con honores por gran cantidad de simpatizantes. William Walker intentó varias veces más apoderarse de Centroamérica, hasta que fue apresado por los ingleses y entregado a los hondureños, que lo enjuician y fusilan el 12 de septiembre de 1860, en el puerto hondureño de Trujillo.
Mientras que los nicaragüense nos
levantamos de la pasada guerra en contra de los filibusteros, el ejercito
costarricense comandando por el General Cañas, pretendían adueñarse de la
franja en donde era la Ruta, mientras que el Gobierno interino de Nicaragua
compuesto por El General Tomas Martínez
y el General de Ejército Democrático Máximo Jerez Telleria, y gracias al
embajador de los EE:UU en San Juan del Sur, acordaron ceder el territorio de MORAZIA hoy la provincia de Guanacaste.
Año de 1857
De inmediato el gobierno de
Nicaragua instala los nuevos límites de la frontera sur con la Republica de
Nicaragua y manda a crear un control total en las ciudades que conecta con la
Ruta del Tránsito, en el caso de San Juan del Sur el 7 de agosto
de 1857, los Generales Martínez—Jerez Acuerdan
anexar la gobernación de policía de S.
Juan del Sur á la Comandancia del mismo puerto.
El Supremo Gobierno de la República de
Nicaragua, a sus habitantes.
Considerando que la compañía del canal
marítimo atlántico pacífico se halla en
el caso de dar principio al
restablecimiento de la línea de tránsito del uno al otro de ambos mares, desde
San Juan del Norte a San Juan del Sur i
viceversa, según así está estipulado en el convenio de 22 de setiembre de 1849, el adicional de 11 de
abril de 1850, i el último de
19 de junio del presente año que resuelve las condiciones del artículo
30 del contrato primitivo.
Siendo dicho restablecimiento de sumo interés
para los Estados Unidos de Norte América, i
para todas las naciones del mundo en general, cuyas ventajas protege el
Gobierno de Nicaragua, mientras no
atenten filibusteros contra la independencia de esta República i la de los
otros
Estados de Centro América.
Año de 1858
23 de febrero 1858, el General Tomas Martínez,
presidente de la republica nombro
Comisionado al Sr. don Anselmo Rivas
para que previo inventario tome posesión en nombre del Gobierno de la
República, y por cuentas de grandes cantidades que el Estado tiene que reclamar
de la compañía, accesoria de tránsito, de las casas,
muelles; muebles, y demás enseres que pertenecieron á la Compañía Accesoria de Transito, y que bajo la misma formalidad haga que las custodie el
Comandantes de San juan del Sur; o las personas que tenga á bien
nombrar, el comisionado seguirá las informaciones convenientes respecto á, los
útiles que se hubiesen perdido, y los recobrará de la persona, personas en cuyo poder se Asígnesele
al comisionado por toda indemnización la, suma de cien pesos.
Las autoridades, civiles, militares y de hacienda prestarán al comisionado los auxilios que necesite para el
buen desempeño de comisión.
El 12 marzo de 1858 el Gobierno del General Martínez, estimando justas las causas en que apoya su
renuncia el Sr. administrador de la Aduana
marítima de San Juan del Sur don Yanuario
Rivas; y debiendo nombrar quien le reemplace, y se nombra al administrador
de aduana de San Juan. del Norte don
José Alvarado.
Año de 1859
Nombran Consul de los EE:
UU en San Juan del Sur a Ran Runnels,
El 30 de marzo de 1859, fue nombrado cónsul de
EE.UU. en San Juan del Sur, Nicaragua. Dejó el cargo el 15 de octubre de 1861,
algunos dicen que debido a la simpatía de la Confederación durante la Guerra
Civil Americana. Se convirtió en agente de EE.UU. Comercial en San Juan del Sur, Él murió de tuberculosis el 7 de julio de
1877 en Rivas, Nicaragua, y allí está enterrado. Actualmente tiene
descendientes
Quien antes de llegar a Rivas, aceptó un
trabajo en Panamá, trabajando para el gobierno y los líderes empresariales que
controlaban y se beneficiaron de la ruta de tránsito llevar a buscadores de oro
(los argonautas) y la carga. El
asesinato y el robo fue aumentando rápidamente, correr desenfrenado y sin
restricciones a lo largo de la ruta de tránsito de Panamá llamada la Franja de Yankee.
Fuera de
la ley venían de todas partes del mundo, porque los viajeros de regresar de
California a menudo tenían una gran riqueza de oro y robar y la mayoría de la gente hacia el oeste había
capital de inversión. Era conocido por los lugareños como "El Verdugo". Él consiguió este trabajo desagradable
hecho, y bien hecho, y luego cerró su operación de vigilancia en Panamá en
1855.
Pero hay muchas razones para creer que cuando
Ran Runnels dejó su trabajo en Panamá, luego entró en el empleo de Vanderbilt y llegó a la zona de Rivas de Nicaragua en
1855, que fue el mismo año que William
Walker y sus colonos) soldados ( de la fortuna llegó a Nicaragua y la zona
de Rivas. Además, se supone que Ran fue encubierto y de otra manera mantenido
un perfil bajo las órdenes de Vanderbilt, por razones de conjeturas que se
hagan evidentes -
Calcula conjeturas en la historia que Ran Runnels hizo, en nombre de Vanderbilt, todos los acuerdos la
tierra para el reclutamiento en ejércitos y soldados, así como la coordinación
de su presencia en las batallas. ya que
los dos administradores de Vanderbilt
había vuelto contra él en una conspiración con Walker, Vanderbilt en América Central que podía confiar en nadie más que en
ran y Vanderbilt se valió de amigos en el Congreso de los EE.UU
Año de 1860
Año de 1861
En vista de la patente extendida por el
Presidente de los Estados-Unidos el 20 de agosto de 1861, en Favor del señor Thomas Howard, en que se
le nombra Cónsul con residencia en San Juan del Sur, fue es hasta 11 noviembre de 1862, que el Presidente de la Republica General Tomas Martinez, reconózcase al Sr, Jay T. Howard, como Cónsul de los EE. UU. En San Juan del Sur,
para que ejerza sus funciones que le encomendó el gobierno.
Año de 1862
Año de 1863
1863 nombrando Inspector
del istmo de San Juan del Sur y del Lago y rio de San Juan del Norte, al Sr. General don Francisco Gutiérrez quien
era el padre de francisca Gutiérrez de
Thompson, quien se conoció con Mr. Thomas Thompson en la Guarnición del
Castillo, lugar de trabajo de su padre.
Mark TWAIN,
Quizás pocos conocen que el famoso autor de las
novelas, Tom Sawyer y las Aventuras de Hunckleberry Finn, y otros, el escritor
norteamericano Mark Twain,
(1835-1910), pasó por Nicaragua, y estuvo los pocos días que dilataba la
travesía, viniendo de Nueva York, o sea de la costa Este de los Estados Unidos,
hacia San Juan del Norte de Nicaragua, buscando pasar hacia San Juan del Sur,
transbordando en el río San Juan, luego por el Gran Lago de Nicaragua navegando
al Puerto la Virgen, de ahí a la costa de San Juan del Sur, para seguir rumbo a
California, en la costa Oeste de los Estados Unidos. Solamente que Mark Twain
hizo la travesía en sentido contrario.
Su verdadero nombre era Samuel Langhorne Clemens, y se caracterizó por su espíritu
aventurero y de múltiples oficios, entre ellos, marinero por el río Misisipí,
tipógrafo, periodista, conferencista y buscador de oro. Quizá este último
oficio lo animó a emprender la marcha hacia California, encendida en esa época
por la enfermedad de la fiebre de oro descubierto en este Estado en 1848.
Conocido por el buen humor natural en su
personalidad, Mark Twain no dejó de
expresarlo en su travesía por nuestro país, el que realizó los últimos días de
diciembre del año 1886, tan sólo nueve años después de la expulsión del
filibustero William Walker de nuestro territorio nacional y de Centroamérica, y
a sólo seis años de su fusilamiento en Trujillo, Honduras, por el ejército
nativo de ese país.
Divertido resbalón a través de Nicaragua,
corresponde al capítulo, o Carta número cuatro, de su libro de viaje: Mark Twains Travels with Mr. Brown
being Heretofore uncollecterd sketches, Written by Mark Twain, y apuntado con
el sugestivo y extrovertido subtítulo: For the San Francisco Alta California in
1886-1867, publicada su traducción al castellano en el Boletín Nicaragüense de
Bibliografía y Documentación, No. 51, de Enero-Febrero de 1983, con el cual me
reencontré buscando una información histórica.
Aunque conocer la visita de Mark Twain es importante en toda época
del año, en septiembre se hace quizás evocador, pues su estancia dista a poco
de concluida la Guerra Nacional, y la hizo precisamente por medio de uno de los
motivos de la Guerra Nacional, la Compañía Accesoria del Tránsito, la cual
había reanudado sus operaciones después que Walker le canceló la patente a su
dueño Cornelius Vanderbilt, cuyos barcos Twain describe como lamentables.
Sin embargo, el renombrado autor describe, como
pocos, el paisaje que le tocó presenciar desde que arribó a tierra
nicaragüense:
“Y
para los ojos de algunos de nosotros hartos ya de ver sólo mar y cielo, nunca
unos verde-brillantes cerros de enfrente fueron más bien vistos, más
encantadores, tan hermosamente amenos, como aquellos que veíamos allí no más, a
sólo un tiro de pistola”.
El escritor, de cara bonachona y pícara, nos
informa que el cólera morbos todavía no retiraba sus garras de nuestro país, y
tuvieron que tomar precaución con otra tripulación que estaba en cuarentena.
Como se recordará esta epidemia causó desastres en las filas de la Alianza
centroamericana y en la tropa filibustera.
También el genial escritor sureño relata que la
ruta de San Juan del Sur, en el Pacífico, al puertecito de La Virgen en el lago
de Nicaragua, la hizo en carromato,
“tirada por mulitas”, los de primera clase,
en la que él viajaba, y en mulas y caballos los de segunda y tercera clase, no
importaba si sabían montar. Aquello me recordó las fantásticas carnavaladas con
que en el Oeste se celebra el 4 de julio, o aquel martes de carnaval en Nueva
Orleáns”, y durante el trayecto de unos 12 kilómetros entre estos dos lugares
se encontró en el camino muchas ventas o pulperías ofreciendo diversos tipos de
frutas, comestibles, objetos y chozas de estancia “que aquí llaman hoteles”.
Cuando se embarca en el Puerto de la Virgen, para cruzar el Gran Lago, se asombra, como
todo viajero hasta hoy, de los dos volcanes casi simétricos de la isla de
Ometepe. “Alejados ya en el barco, nos sentamos bajo el toldo y comenzamos a
almorzar. Fumamos, escribimos las notas de nuestro alegre resbalón a través del
istmo, compramos hermosos bastones de caoba hechos por los nativos, y por fin
quedamos abstraídos. Del centro del hermoso lago emergen dos maravillosas
pirámides arropadas en un verde frescor y suavísimos, veteadas sus faldas de
luces y de sombras; sus cimas perforan las errabundas nubes. Parecen los
volcanes apartados del vértigo del mundo, tan tranquilos así como están,
inmersos en sueño y reposo. ¡Qué bien se podría vivir en sus bascosidades, en
sus laderas bañadas de sol”.
De la mujer nicaragüense describe con elogio su
gracia: “Cada doscientos metros pasábamos ranchitos con ventas atendidas por
muchachas de pelo negrísimo y relampagueantes ojos, que dé pie ante las bateas
nos miraban pasar en actitudes como de agraciada indolencia. Vimos dos de estas
muchachas que eran en verdad muy lindas. ¡Ah, sus ojos líquidos de mirada
profundo, aquellos labios carnosos! Su abundoso pelo liso y satinado, y qué
decir de su arrebatadora prestancia incendiaria! Cuán llenas de gracia, y qué
curvas tan voluptuosas, y con tan pocos trapos encima... Estas doncellas
achocolatadas venden café, té y chocolate, bananos, naranjas, piñas, huevos
cocidos, guaro aborrecible, mangos, jícaras labradas, y hasta monos...”
Mark Twain describe en su corto viaje por Nicaragua,
habiendo arribado a San Carlos, recorriendo ya el río San Juan hacia San Juan
del Norte, en el Atlántico, paisajes abruptos y verdes, chozas, pueblos,
pájaros, loras que ve por primera vez en libertad, monos que los pasajeros
compraban para llevar a Nueva York, que sólo había visto en los circos; toda la
vegetación tropical vista por un artista que pinta con su pluma los más bellos
y hermosos paisajes de nuestra Patria y que aún muchos de nosotros
desconocemos.
En referencia al Almirante inglés Nelson y a
William Walker, a quien menciona dos veces, y a la vista de la fortaleza de El
Castillo dice: “Dícese que el Almirante Nelson, entonces sólo un simple Alférez
de Navío, lo tomó y que esa fue su primera hazaña. En nuestros días Walker se
apoderó de él con 25 filibusteros y sin disparar un solo tiro, pero fue gracias
a la traición de su comandante, según decires”.
El público lector que en nuestro país ha
aumentado de una manera extraordinaria en la última década, podría buscar en
las bibliotecas este emocionante escrito del viajero que con ojo asombrado y
crítico, irónico y burlón, describe en una impronta, personas, vegetación y
alguna fauna que nos recuerda que Nicaragua, aún en su pobreza económica, sigue
siendo bella y cautivadora.
El cerebro escritor estadounidense, hizo en 1866 el viaje de 12 millas
en tres horas y media en una diligencia sucia y despintada; describió el
recorrido de San Juan del Sur a la Virgen, como un resbalón divertido a través
del istmo.
El 5 Junio
de 1863, estando vacante la Gobernación de policía del puerto de San Juan del
Sur por haber sido promovido el Sr. don
Feliz Azcarate que la serbia la Comandancia y Administración de ese puerto
y debiendo proveer aquel destino en persona de aptitud y confianza nombraron nuevamente al Gobernador de policía del puerto de San Juan
del Sur al Sr. Teniente don Gregorio
Montiel.
El 23 de agosto de 1863 se
trasladando al Sr. Gobernador de policía de San Juan del Sur Capitan don Gregorio Montiel, al puerto de la Virgen, y nombrando en su
lugar al Sr. Capitan don Feliz Azcarate el
Comandante y Administrador de la
Aduana en el puerto de San Juan del Sur, Capitan
don Feliz Azcarate, se incorporó al
Ejército a prestar sus servicios en el grado militar que obtiene
renunciando a este cargo civil el 27 junio
de 1863, Nombraron
Comandante y Administrador de dicho puerto, al Sr. Teniente Coronel don Adolfo Guerra quien sin perjuicio de tomar
posesión en el acto.
18 de octubre de 1863 el Presidente de la Republica General Tomas Martinez, nombrando Comandante
de San Juan del Sur al Sr. Coronel Pedro
Sequeira
El 11
novbre. de 1863, El Presidente
Martinez Concédase á Mr. R L. Hill,
el exequátur para ejercer el Consulado de su nación en el puerto de San Juan
del Sur; y en su virtud las autoridades de la República lo reconocerán como tal
y le guardarán las consideraciones y exenciones correspondientes.
Año de 1864,
2 de
junio 1864, renuncia a su cargo de Comandante y Administración de la Aduana marítima de San Juan del Sur. el Sr. don Pedro Sequeira,
Año de 1865
Año de 1866
Año de 1867
El 14 de junio de 1867 el presidente
Fernando Guzmán Viendo conveniente el establecimiento de un Piloto práctico
en el Puerto de San Juan del Sur, y reuniendo las cualidades necesarias
para servir este destino el señor don
Juan Wilson
El Gobierno de turno del General
Tomas Martínez viendo la importancia del puerto y del crecimiento
habitacional y desordenado de la ciudad 7 de agosto de 1867, se emite el II reglamentando el puerto de San
Juan del Sur.
Teniendo presente: que la población de S. Juan del Sur es en estreno reducida,
i muchos desus individuos son transeúntes: que los productos de la aduana de
aquel puerto son tan exiguos, que a veces no bastan para el pago de la
guarnición i empleados: que siendo pocas las ocupaciones a que estos tienen que
atender, puesto que guardan proporción con el movimiento marítimo i el número
de habitantes, pueden ser fácilmente desempeñadas por menos funcionarios de los
que actualmente existen: que por tales consideraciones el expresado puerto debe
estar sujeto a un régimen especial, que al mismo tiempo que consulte la mayor
expedición en el desempeño de los asuntos, reduzca los gastos al “mínimum”
posible. En uso de las facultades que le conceden las leyes de 15 de abril de
59 i de 21 de enero último; ha tenido a bien emitir el siguiente
Decreto:
De la demarcación de San
Juan del Sur i de sus empleados.
Los límites jurisdiccionales de San Juan del Sur son, como hasta aquí,
los establecidos en decreto gubernativo de 22 de junio de 1852.
Se
suprime la comandancia militar, la gobernacion de policía i la guarnicion de
San Juan del Sur; i para el régimen de este puerto en todos sus ramos, se
establecen un gobernador, tres ajentes de policía i un piloto práctico.
El gobernador será nombrado por el Gobierno: su duración i cualidades
serán las mismas que la lei exije para prefecto; i su sueldo de ochenta pesos
mensuales. Los ajentes de policía serán igualmente nombrados por el Gobierno:
su duracion la de su buena conducta: sus cualidades las de ser mayores de
veinte i cinco años, de honradez i aptitud notorias; i su dotacion la de
treinta pesos mensuales. El piloto práctico será igualmente nombrado por el
Ejecutivo a propuesta en terna del gobernador; debiendo ser honrado, perito en
su oficio i mayor de veinte años.
Atribuciones del
gobernador, en lo gubernativo i económico.
Corresponde al gobernador: 1º. Presentar al
Gobierno para su aprobacion, planes de arbitrios i bandos para el buen gobierno
del puerto, i ejercer las demas facultades que las leyes confieren a los
alcaldes constitucionales en los lugares donde no hai municipalidades: 2º.
Recaudar i custodiar los derechos i multas que en dichos bandos i planes de
arbitrios se impongan: llevando conforme al reglamento de contabilidad
municipal la cuenta de su producto, que rendirá anualmente ante la contaduría
mayor: 3º. Dirijir al prefecto del departamento de Rivas, para su aprobacion,
cada año en el mes de enero, el presupuesto para pago de escribiente, alguacil
i gastos de oficina para el desempeño de los asuntos judiciales; i 4º. Invertir
el sobrante del indicado producto en la composicion de calles, i en la
refaccion iconstruccion de edificios públicos, precisos para las necesidades
relijiosas i sociales.
Facultades judiciales del
gobernador.
El
gobernador conocerá, con arreglo a las mismas leyes a que están sujetos los
alcaldes constitucionales, de los asuntos civiles de toda clase que ocurran,
cualquiera que sea el fuero a que correspondan los demandados.
Asi
mismo conocerá el gobernador conforme a las propias leyes, i sin escepcion de
fuero, en todos los juicios criminales verbales, igualmente que en los que se
sigan por escrito hasta decretar auto de prision contra los que resulten
delincuentes; en cuyo estado los remitirá con sus respectivas causas al juez de
1ª instancia del crimen del departamento de Rivas.
Igualmente podrá el gobernador, cometer a los
ajentes de policía la instruccion de sumarias, cuando las ocupaciones del
despacho no le permitan formarlas por sí mismo.
Facultades del gobernador
en el ramo de hacienda.
El
gobernador ejercerá tambien las funciones de administrador i contador vista de
la aduana, arreglándose en todo a las leyes de la materia, como los demas
administradores marítimos, sin mas diferencia que la de no poder llevar los
honorarios que establece el decreto gubernativo de 29 de noviembre próximo
pasado.
De
conformidad con lo establecido en el citado decreto, el gobernador rendirá por
ahora la fianza de quinientos pesos, que calificará el Intendente, conforme la
lei de 2 de mayo de 1837.
Facultades de policía.
En este ramo tendrá el gobernador las
facultades siguientes: 1ª. Hacer obedecer i respetar por los residentes i
transeuntes los fueros i leyes de la República, las sentencias, órdenes i
providencias dadas por los tribunales, jueces i demas empleados púbicos, i cuyo
cumplimiento le sea cometido:2º. Cuidar del ornato, decencia i comodidad de la
poblacion, procurando el alumbrado en las noches oscuras, la limpieza de las
calles i la desecacion de los pantanos. 3º.Cuidar de que los nuevos edificios
se levanten bien alineados para que las calles no pierdan su regularidad i
hermosura: 4º. Cuidar que los solares se
cerquen; i 5º. No permitir que ningun individuo de la tripulacion de un buque
anclado en el puerto pase la noche en él, o se detenga algun tiempo, sino es
cuando tenga licencia de su capitan, o en caso de grave necesidad. El marinero
que infrinjiere este artículo será castigado con diez pesos de multa, o igual
número de dias de obras públicas.
No solo
los naturales, sino tambien los extranjeros estarán bajo el dominio de la
policía.
En todos
los casos aquí no comprendidos se arreglará el gobernador al reglamento de
policía de diez de diciembre de 1862, a cuyo efecto queda investido de las
facultades conferidas en aquella disposicion a los gobernadores de policía.
De los ajentes de
policía.
Son deberes de los ajentes de policía: 1º.
Cuidar del aseo, ornato, seguridad i salubridad de la poblacion: 2º. Vijilar
que no se haga contrabando, i perseguir a los malhechores, a quienes podrán
instruir sumaria, en virtud de comision del gobernador: 4º. Impedir que haya
bailes i otras concurrencias públicas, desde las nueve de la noche, sinpermiso
del gobernador; i que abran los billares i otros juegos públicos antes de las
tres de la tarde, en los dias de trabajo, haciendo que se cierren a las nueve
de la noche, i no permitiendo
asistir a ellos a los hijos de dominio: 5º.
Ejercer las demas facultades conferidas a los ajentes de policía por el citado
reglamento de diez de diciembre, en todo lo que no sea contrario al presente, o
inaplicable, atendidas las peculiaridades de San Juan del Sur; i obedecer las órdenes
que les comunique el gobernador, a quien estarán sujetos en todo lo relativo al
servicio público.
Del piloto práctico.
Las
obligaciones del piloto práctico, son por ahora, las establecidas en acuerdo
Gubernativo de 14 de junio próximo pasado; i en
lo sucesivo las siguientes: 1ª. Tener sus botes listos a toda hora para
navegar: 2ª. Reconocer con frecuencia el canal i el fondeadero, haciendo el
mapa del puerto: 3ª. Conocer todas las señales de auxilio que los buques puedan
pedir, ya sea por la artillería, bandera o por la maniobra: 4ª. Cuidar de que
ningún buque eche lastre en los puntos de fondeo, i si esto sucediere, dará
cuenta inmediatamente al gobernador: 5ª. Salir en sus botes aunque sea contra
marea i viento, inmediatamente que se aviste una embarcación que traiga
dirección a puerto; i llegado a bordo de ella, la conducirá a la bahía: 6ª.
Ponerse de acuerdo con el gobernador para la limpieza del canal; i 7ª.
Concurrir al ausilio de todo buque a toda hora que lo necesite, en union del
gobernador.
Desde
que el práctico llegue a bordo de un buque, estará a su cargo la maniobra,
hasta el acto de fondear. Si de esta no se le encargare, no tendrá
responsabilidad alguna.
El
práctico será considerado i tratado con el carácter de capitan. Ganará tres
pesos por cada pié de cala del buque que introduzca, sin llevar cosa alguna por
sacarlo; pero, si puesto al costado de un buque, el capitán no admitiere sus
servicios, solo ganará medio practicaje.
Los
capitanes que entren sin práctico por no haber llegado a tiempo o por otro
motivo, no pagarán practicaje, mas si lo ocuparen al salir, satisfarán la
mitad.
Es
prohibido al práctico, bajo la multa de veinte i cinco pesos, llevar a bordo, o
traer a tierra correspondencia, hacer contratos con los individuos del buque,
antes que hayan saltado a tierra, llevar efectos a ella, i revelar las órdenes
reservadas que tuviere.
Si al
acercarse un buque, el práctico reconociere que es enemigo, regresará
inmediatamente a tierra, i si fuere capturado por los enemigos, lo comunicará
al gobernador de puerto por medio de las señales en que para este caso hayan
convenido anticipadamente.
Del régimen del puerto.
El
puerto se conservará abierto, desde las seis de la mañana hasta las seis de la
tarde.
En las
horas que el puerto esté cerrado, es prohibido a las embarcaciones menores,
salir de él sin gran urgencia, calificada por el gobernador quien, en su caso,
expedirá la licencia correspondiente.
Todas
las embarcaciones menores que entren o salgan del puerto, o vayan de cualquier
punto para los buques que estén fondeados, deberán atracar primero al muelle,
para ser reconocidas por el gobernador o uno de sus subalternos, i después
seguir su destino. La contravención a este artículo serás castigada con multa
de uno a diez pesos, impuesta al patrón de la embarcación, i a cada uno de los
demás culpables, o con uno o diez días de prisión, si no tuvieren con que pagar
la multa.
Mientras
no haya un muelle, se considerará como tal el frente del edificio de la aduana,
en una extensión de cien varas.
No es
permitido cargar, ni descargar efectos mercantiles, mientras el puerto esté
cerrado.
Todo buque que entre al puerto, siendo
mercantil, fondeará distante de la aduana i al frente de ella; estará
incomunicado hasta que pase la primer visita, i el práctica deberá advertirlo
así a los capitanes.
Nadie
podrá descargar lastre si no es con permiso del gobernador, i en el lugar que
designe; ni tampoco cargarlo sin dicho permiso, ni en otro punto que el que
señale el mismo empleado. La contravención será castigada con multa de
cincuenta hasta doscientos pesos, según la gravedad del mal causado, la cual se
acreditará previamente.
Ningún
capitán podrá mudar de fondeadero, sin licencia del gobernador, bajo la multa
de cinco a veinte i cinco pesos, según las circunstancias. Tampoco podrá
admitir pasajero alguno, sin que lo haga constar en el rol. El contraventor
será castigado con multa de veinte i cinco hasta doscientos pesos.
Los
capitanes de buques que arriben al puerto, izarán su bandera nacional a la
entrada, los domingos, i los demás días en que flamee el pabellón de Nicaragua
en la gobernación. La infracción de este artículo será castigada con multa de
cinco pesos.
Las
multas impuestas en virtud de este reglamento serán fondo para la composición i
mejora del puerto, i de ello se llevará cuenta separadamente.
En el
hecho de poner el pié en tierra, todo extranjero que llegue al puerto, se
somete a las leyes i tribunales del país.
Los
buques de guerra podrán fondear en el lugar designado para los mercantes, i en
la parte que mira para lo exterior el puerto, donde sus jefes dispongan: no
serán visitados hasta que alguno de sus jefes u oficiales se haya presentado a
la gobernación, i dé conocimiento de su procedencia, objetos de su viaje i
demás circunstancias que parezcan convenientes al gobernador; i al tiempo de su
salida, no tiene otros deberes que los de urbanidad acostumbrados entre
naciones amigas.
Cuando
algún buque de guerra que vaya a entrar o haya entrado al puerto sea
sospechoso, el gobernador, por medio del práctico, i de alguno de sus
subalternos mandará a hacer los reconocimientos necesarios, i dictará las
medidas convenientes. En la entrada de todo buque de guerra, que no haya
frecuentado el puerto, el gobernador dará al Gobierno las noticias posibles
acerca de su porte, armamento, tripulación, etc.
De las visitas de los buques mercantes.
En la
primera visita deberá entregar el capitán al gobernador el rol, la licencia de
navegar i el manifiesto por triplicado en castellano, i toda la
correspondencia.
Cuando
en la visita advirtiere el gobernador que la tripulación del buque está
infestada de alguna enfermedad contagiosa o epidémica, o que procede de un
puerto en donde la hai, i no ha pasado el tiempo suficiente para su
desinfección, lo hará guardar cuarentena en el punto que estime conveniente.
Dicho buque deberá tener todo el tiempo de su cuarentena, la bandera en el tope
del palo trinquete.
Cuando
haya buques en cuarentena, el gobernador es obligado a cuidar, con las
precauciones necesarias, de que se les suministre todo lo que necesiten, previa
indemnización, e informarse del estado sanitario en que se encuentren.
El
gobernador del puerto en la primera visita se informará de la procedencia del
buque, puntos de escala donde ha tocado,
cargamento, tripulacion, pasajeros, toneladas que mide, dias de navegación, i
objetos que trae; asentando esta relación en el libro de visitas que debe
llevar para dar la noticia correspondiente al Ministro de la Guerra, cada
quince dias, o antes si por las circunstancias fuere necesario. Prevendrá al
capitan el punto en donde debe arrojar su lastre o alsarlo si lo necesita, los
dias en que debe hizar su bandera, los derechos de puerto que tiene que pagar,
i lo demas que parezca necesario en cuanto al réjimen del mismo puerto.
En la
segunda visita que pasará el gobernador cuando el capitan o sobrecargo pidan
licencia para cargar, irá con el práctico, i se informará si el buque está en
buen estado de navegar; i siendo el informe satisfactorio, concederá la
licencia por medio de un auto de que dará copia al interesado, para que abra su
rejistro en la aduana.
La tercera o última visita, que pasará al
gobernador cuando el buque esté pronto para darse a la vela, tendrá por objeto:
1º. Confrontar el rol, pasando lista a la tripulacion i pasajeros: Anotar en el
rol las variaciones que haya; i 3º. Entregar al capitan la patente, el rol i la
licencia de navegar.
Despachado un buque, le es prohibido
permanecer en el punto por mas de cuarenta i ocho horas, a no ser por causa
estraordinaria, que el capitan pondrá en conocimiento del gobernador.
De los ausilios.
El
gobernador con el práctico deberán dar pronto ausilio al capitan de todo buque,
que lo solicite verbalmente o por señales, para evitar un incendio, naufrajio,
etc. Estas señales son: La bandera anudada o ceñida por el medio hizada al
pico: 2º. La bandera del mismo modo hizada a la perilla del palo de popa: 3º.
Tres cañonazos disparados a cortos intervalos; i 4º. Cualquier otra señal
estraordinaria que se observe en la maniobra.
Cuando
naufrague algun buque en cualquier punto de la costa dentro de la demarcacion
de San Juan del Sur, tambien se dará pronto ausilio para salvar la jente e
intereses. Estos, previo inventario, se entregarán al dueño, sobrecargo o
consignatario, i en defecto de ellos al cónsul respectivo; i en falta de este,
el gobernador asegurará todo i dará aviso al Gobierno.
Los
gastos de ausilio deben ser pagados por los interesados: en falta de ellos por
el cónsul, i en defecto de todos, por el gobernador con fondos de la aduana,
debiendo reintegrarse, subastando de los intereses salvados lo necesario,
dentro de quince dias.
Cuando
haya de procederse al embargo de algun buque, se pondrá en el seto en
conocimiento del sobrecargo o consignatario, i del cónsul de la nacion a que
pertenezca.
Si el embargo recae sobre el cargamento, el
gobernador dispondrá depositar los efectos embargados en las bodegas
nacionales.
Si el
embargo fuere del buque, el gobernador en union de un escribano o dos testigos
i el piloto práctico, intimará el embargo al capitán, al sobrecargo o a quien
los represente. Se colocará inmediatamente el buque cuanto sea posible, cerca i
frente de la aduana, se descalará el timón llevándolo a las bodegas nacionales
i se sellarán las escotillas; i para evitar el gasto i el trabajo que
ocasionaría el inventariarlo todo, el capitán i el piloto del buque quedarán a
bordo; cuidando el gobernador de cerrar la comunicación de la bodega con la
cámara: sellando i clavando la escotilla o escotillas del rancho. Si el capitan
i el piloto rehusaren quedar a bordo del buque se inventariará todo en
presencia de ellos.
Uno de los agentes de policía i otro individuo
mas, nombrado por el gobernador, quedarán en el buque mientras dure el embargo,
con obligación de dar parte diario de lo que ocurra, a aquel empleado; i si
hubiere algún acontecimiento extraordinario se lo comunicará inmediatamente por
medio de una señal convenida. Cuando el gobernador lo estime necesario, también
se pondrá a bordo la fuerza conveniente, que pedirá al gobernador militar de
Rivas,
Supliendo entre tanto una custodia compuesta de
vecinos de San Juan del Sur, a quienes se indemnizará su trabajo como costas de
embargo.
Varias disposiciones.
Las
multas establecidas en este decreto serán exigidas por el gobernador, sin
trámite ni figura de juicio.
Todo
individuo existente en jurisdicción de San
Juan del Sur, requerido por el gobernador o sus agentes, está obligado a
darle auxilio, ya sea para prestarlo a los buques en caso de naufragio, para la
captura de los delincuentes, o para otros casos semejantes, relativos a la ejecución
de los deberes que se les imponen por el presente decreto; i el que rehusare
obedecer a dichos empleados podrá ser castigado por la falta con multa de cinco
pesos o con cinco días de prisión; como también apremiado con la misma pena
hasta que obedezca, mientras no cese la necesidad de que preste sus servicios.
El
gobernador cuando las circunstancias lo exijan, podrá poner de vigía, en el
punto, i por el tiempo que estime conveniente, a uno de los agentes de policía.
El
gobernador apuntará cuidadosamente los inconvenientes o defectos que observe en
la práctica de este reglamento, i hará las indicaciones que juzgue útiles para
su reforma.
Dado en Managua, en la Casa
de Gobierno, a 7 de agosto de 1867.
-----------------------------------------------------------------------------------
Juan Santamaría murió víctima del cólera morbo, lejos de
Rivas. En el Archivo Eclesiástico de San José existe el Libro de Defunciones de
la Campaña Nacional de 1856 y 1857; al folio 34, frente, se lee la partida #
384: "En la Campana y de camino de Nicaragua a Costa Rica, de la epidemia
del cólera, murió el soldado Juan Santamaría, soltero, de Alajuela; se le dio
sepultura y para que conste lo firmo". Si ustedes recuerdan la salida del
ejercito Costarricense se hizo por el puerto de San Juan del Sur, unos por
barcos y otros por tierra por el viejo camino hacia Ostional esto quiere decir
que es probable que el Héroe Tico haya
muerto en este camino o bien enterrado en la costa de este puerto en donde
quedaron muchos soldados que fallecieron a causa del Cólera Mor bus. A continuación se encuentra la firma del
presbítero Francisco Calvo, una de las personalidades más destacadas de la
iglesia costarricense, quien acompañó al ejército expedicionario y fue testigo
presencial de la batalla de Rivas del 11
de abril de 1856 y de la retirada posterior. Más adelante, en el folio 58,
del mismo Libro de Defunciones, el secretario de la Comandancia general de la
República certifica que las partidas allí insertas están conformes con las que
se encuentran en los libros de la Comandancia general. Misteriosa y
sospechosamente, "estos libros de la Comandancia se perdieron un tiempo
más tarde y nunca más aparecieron.
En casi toda la historia de Nicaragua nuestro
bello puerto de San Juan del Sur, ha
ocupado un gran importancia, es por esta razón que hemos descrito parte de la
Guerra Nacional que el Dr. Alejandro
Bolaños Gayer dedico parte de su vida para documentarla de manera general,
mientras que nosotros resumimos de tal manera que se destaca nuestra ciudad San
Juan del Sur.
el 13 agosto de 1867
cual en su parte resultiva dice así
Para mientras restablece de su enfermedad al señor Gobernador de i
Administrador de la Aduana don José Góngora, se anexan dichas funciones el
señor Comandante de San Juan del Sur." E1 citado acuerdo tendrá solamente
efecto mientras tome posesión el Gobernador e San Juan del Sur
Con la Presidencia de Don Fernando Guzmán 16 agosto
de 1867 Nómbrense Agentes de policía de San juan del Sur, Subtenientes
don Dolores Orosco don Valentín Ramírez i don Tristiam Martínez. El señor Gobernador
de San Juan del Sur dará posesión a, estos empleados.
En vista de la dimisión que el señor don Joaquín Elizondo, ha hecho
del empleo de Gobernador de San Juan del Sur, para el cual fue nombrado por
acuerdo del 10 del corriente, i estimando justas las causas en que la funda,
Admitiese la expresada dimisión, i se nombra Gobernador de San Juan del Sur, en
lugar del señor Elizondo, al señor
don Ireneo El actual Comandante de San
Juan del Sur, dará posesión al Gobernador nombrado, con las formalidades
legales.
24 de agosto 1867
El 10 diciembre de 1867
debiendo vacar la Gobernación de San Juan del Sur, por haber sido nombrado
Prefecto de Rivas el señor don Ireneo
Delgadillo, que sirve aquel destino; Nombrase Gobernador de San Juan del
Sur, al señor Teniente Coronel don
Domingo Cortez y al graduado don
Hipólito Savallos.
Año de 1868
El
21 de abril de 1868, el Presidente
Guzmán, concediendo el exequátur á
una patente de cónsul. EL GOBIERNO: Con presencia de la patente de
Cónsul de los EE. UU. En San Juan del Sur, expedida en Washington el 20 de
julio último á favor de Rufus Mead
Esquire.
El 2 mayo de 1868 el Presidente Fernando Guzmán, dispone
nombrar Gobernador suplente de San Juan
del Sur, Al Gobernador suplente de San Juan del
Sur al señor Teniente Coronel graduado don Bernabé Bermúdez que en San Juan del Sur Habrá un Gobernador
suplente que tendrá las mismas
atribuciones, i gozará del mismo sueldo que el propietario, en las faltas
temporales de éste. El presente acuerdo es adicional al Reglamento citado.
El de 2 de mayo de 1868. EL GOBIERNO En
atención á que la creación de un Gobernador Intendente suplente en el puerto de San Juan del Sur, es
absolutamente necesaria, pues toda vez que ocurra sustituir al propietario en
sus faltas temporales, es más expedito designar entonces la persona que debe
remplazarla evitándose además el que se impida a un individuo para la opción de
otros destinos públicos que sean incompatibles con aquel.
Teniendo presente, que el actual Gobernador
intendente del expresado puerto ha pedido i le ha sido concedida licencia por
quince días; que cría un Gobernador suplente en el puerto de San Juan del Sur.
El
actual Gobernador del puerto expresado al hacer uso de la licencia que se le
tiene concedida, encargará la Gobernación é Intendencia bajo su propia cuenta i
responsabilidad, al señor don José
Bendaña, dando en su caso los avisos respectivos á las oficinas corres
22 junio de 1868: Era mucha la responsabilidad y el trabajo que
ejercían los gobernadores, el señor don
Dolores Orosco, renuncia a su empleo de Agente de policía de San Juan del Sur: Admítase la
expresada renuncia i nombrando en lugar del referido Orosco, al señor don José de la Cruz Vargas.
11 de noviembre De 1869,
nombrase Agente de policía del puerto de San Juan del Sur, al señor Capitán don Guadalupe Sandoval.
El 28 diciembre
de 1868 se nombró Gobernador de policía de Ometepe, Al señor Capitán
Graduado don Guadalupe Sandoval,
actual Agente de policía de San Juan del Sur en lugar del señor Sandoval, al
señor Subteniente don Domingo Cortez.
Año de 1869
Por mandato del Presidente de la Republica Señor Fernando Guzmán el 20 marzo de 1869
remueven de su plaza al Gobernador de San Juan del Sur don
Domingo Cortez, y se le informado que pasa a gobernar la plaza de
chontales, Nombrase en reposición de don
Domingo Cortés, al señor don Ireneo
Delgadillo Cole.
El 11 de Mayo 1869
admítase la expresada renuncia: i nombrase
en lugar del señor Cortez, al
señor don Valentín Ramírez de
Masaya.
La correspondencia que sale para San Juan del
Norte San Juan del Sur, Chontales Ometepe i Jinotepe, se dirigirá Por la
diligencia á Granada i viceversa; i la de Nueva Segovia, Chinandega, Corinto i
Chichigalpa, por la diligencia de León á Managua i viceversa La de Matagalpa
saldrá directamente por granada.
Nos relataba don Polito Pizarro de la Comunidad
indígena de Ostional, quien trabajo mucho tiempo como telegrafista de la
estación de telégrafo en ese lugar de igual manera existen muchas personas
adultas que lograron jubilarse trabajando como guarda línea de
telecomunicaciones.
“Fuimos testigos muchas veces cuando éramos
jóvenes y nos encontramos las mulas Correos cargada con la correspondencia que
iba dirigida hacia costa Rica por el Viejo camino hacia Morazia o Guanacaste,
por este camino los hacendados de la región de Rivas que también haciendas en
la Cruz, pasaban el ganado arriado con
la debida autorización del comandante de arma del pueblo.”
Tres meses después el 14 de junio 1869, el
presidente Guzmán nombran Gobernador
intendente de San Juan del Sur, al
señor Teniente Coronel don Juan Marcos Larios Ulloa, rindiéndose
las gracias al señor don Ireno
Delgadillo.
El 7
agosto de 1869 el presidente Guzmán nuevamente Nombra Gobernador intendente de San Juan del
Sur, al señor don Ireneo Delgadillo;
i Mayor de plaza de Rivas, al señor Teniente Coronel don Juan Marcos Larios Ulloa, en lugar del de igual título don
Adolfo Guerra.
Contrato
Año de 1870
El 8 de enero de 1870 se nombró
Agente de policía
del puerto de San Juan del Sur,
al señor
Capitan graduado don Carmen
Mayorga.
Mientras que en la ciudad de Granada el 14 mayo de 1870 los ilustres
caballeros de Rivas, Don Evaristo Carazo,
David Hurtado, Francisco Torres, Antonio
Auveron, Fernando Elizondo fue presentado el plan de arbitrio del
departamento de Rivas al presidente de la republica Fernando Guzmán en la Junta Directiva de caminos del departamento
de Rivas concebido en los términos siguientes: “La Junta, con presencia de la
necesidad imperiosa que ahí de componer de preferencia la carretera que une los
puertos de la Virgen i San Juan del Sur, i no habiendo podido proveerse de los
recursos necesarios, no obstante de que se han excogitado ya varios medios, sin
excluir el de empréstito; en uso de las facultades que le concede el acuerdo de
5 del corriente, ha venido en establecer el siguiente plan de arbitrios.
Por cada zurrón de añil que se exporte del, ó
por el departamento; se pagará un peso fuerte en el presente año, i en los
subsiguientes, dos pesos fuertes; veinte centavos, por cada tercio de cacao;
diez centavos, por cada quintal de café; i diez por cada cabeza de ganado que
se dirija á otra República.
Por cada bulto de mercancías que se introduzca
por San Juan del Sur, cuyo principal
excediese de diez pesos, se pagarán diez centavos, i cinco si no excediese.
Por cada
caballería e tierra baldía que se denuncie, se pagará un peso fuerte.
El
denunciante acompañará el escrito de denuncia, constancia de entero del
empleado respectivo, sin cuyo requisito dicha denuncia no le será admitida.
Sin que
se entiendan perjudicados los derechos fiscales, se establece el impuesto de
diez centavos por cada botella de aguardiente que se expenda.
El Receptor ó empleado respectivo hará al fin
de cada mes las debidas traslaciones, sin deducir el tanto sobre el producto de
este impuesto.
fondos destinados á la composición de caminos
en el departamento i se empezará á cobrar desde la aprobación de este plan de
arbitrios, tenga ó no efecto el contrato referido.
Año de 1871
Los Funcionarios que eran nombrados para
atender la comandancia del puerto, tenían que prestar juramento y además una
fianza económica por cualquier malversación de fondos ellos se pagaban si lo encontraban
culpable, cuando cada Gobernador Solicitaba permiso tenia que delegar en
persona de su confianza y bajo su misma licencia, fue así que el 18 de
Setiembre de 1871, Se aprobó a solicitud del Gobernador Intendente de San Juan del Sur, cuyo tenor es el
siguiente: " Ireneo Delgadillo
Gobernador Intendente de San Juan del Sur— Autoriza competentemente para nombrar
un sustituto bajo mi propia cuenta i responsabilidad, durante la licencia que
se me ha concedido, nombro Gobernador
Intendente interino de este puerto, al señor don Miguel Vidaurre, sujeto á la aprobación del Supremo Gobierno.
un mes después 4 de octubre 1871 el jefe supremo del Gobierno el presidente Quadra, autoriza que el
nombramiento que hiciera el Comandante
Irineo delgadillo Cole hace a la persona de su confianza don Miguel Vidaure.
24 de Octubre
de 1871, el ministro de Hacienda
establece que en el puerto de San Juan del Sur se seguirán cobrando dos
pesos cincuenta centavos por cada res que se destace.
El 24
de noviembre de 1871 El presidente Vicente Quadra. Nórnbrase Guarda de San
Juan del Sur, con el sueldo de leí, al señor don Samuel Zepeda, de Rivas, en reposición del señor don David Torres, Que ha estado sirviendo el destino
expresado.
Año 1872
El 4 de setiembre 4 de 1872 el Presidente Vicente Quadra admite la renuncia que de su destino
hace don Samuel Zepeda. Nombrase Guarda de San Juan del Sur, al señor
don Francisco Barrios, de la ciudad
de Rivas, quien gozará del sueldo que le corresponde.
Año de 1875
EL
31 de agosto de 1875. Concediendo el exequátur
á tina patente de Agente comercial. El Gobierno Con presencia de la autorización
expedida en Washington en 21 de diciembre
anterior á favor del señor Ran
Runnels Para que pueda
representar como, Agente
comercial de los Estados Unidos
en S. Juan del
Sur, Concediéndosele el exequátur de estilo á la autorización
referida.
Año de 1877
En el mes de Abril de 1877 Chamorro los nombra de Telegrafistas, de San Juan del Sur se hizo
al señor don José León Quijano.
El 11 de Agosto de 1877
el
gobierno: Pedro Joaquín Chamorro Alfaro acuerda Edward Deshon puedan representar á los
Estados Unidos, en San Juan del Sur, en su calidad de agentes comerciales de
aquella República en Nicaragua
Además
el 17 de Setiembre de 1877 resuelve:
que Habiendo abandonado la oficina
telegráfica de San del Sur, el señor don
José León Quijano, y siendo necesario nombrar quien desempeñe este destino
al señor don Isidro Murillo. con el
sueldo de veinticinco pesos mensuales.
El 16 de Abril de 1877 nombrando Gobernador. Intendente de San Juan
del Sur. El Gobierno--Habiendo terminado
el período de Gobernador Intendente ole
San Juan del Sur, el señor Teniente Coronel don Ireneo Delgadillo en uso de sus facultades,- --Acuerda: Nómbrase Gobernador Intendente de San Juan
del Sur al señor Lic. don Rosa Castrillo, Con el sueldo de ley rindiéndosele las gracias al
señor Delgadillo por sus buenos y dilatados servicios.
Mientras toma posesion el nombrado continuará
en sus funciones en calidad de interino el señor Delgadillo
e 5 de Setiembre, nombrando
Comisario de alcabalas de San Juan del Sur, El
Gobierno no habiendo aceptado don
Ignacio Espinosa, el
nombramiento
de Comisario de alcabalas que en él se hizo por acuerdo de 30 de Abril último,
Acuerda: Nómbrase Comisario de alcabalas de San Rafael del Sur á don Remijio Vijil, en
lugar del señor Espinosa.
Comuníquese--
Managua, Setiembre 5 de 1877
Año de 1878
El 13 de
febrero 1878, el Señor A. L. Christhople y Compañía envio
solicitud al gobierno Nacional con el
objetivo que se les conceda autorización para edificar un muelle en la playa de San
Juan del Sur, frente á la ciudad; atendiendo á la importancia de esta obra
que tiende á favorecer los intereses del comercio; con la obligación de que en la, parte elevada de la costa quede libre y
expedito un camino de diez varas de ancho al través del muelle, para el tráfico
de bestias, carros,
Vista la renuncia elevada el 17 setiembre de 1878 por el señor Lic. don Rosa Castrillo, de la Gobernación é Intendencia del puerto
de San Juan del Sur; Mientras se designa y toma posesión la persona que deba
sucederle, continuará desempeñando el señor
Castrillo el referido destino.
El 26 de setiembre de 1878, Mientras se designa la persona que debe servir en propiedad la Gobernación é
Intendencia de San Juan del Sur,
nombrase interinamente Gobernador é Intendente de aquel puerto, con el sueldo
de ley, al señor don Alejandro
Chamberlain, á quien el cesan- te dará posesión con las formalidades debidas.
Managua,
Año 1880
Enero 15 de 1880, Vista la renuncia que del
destino de Preceptor de San Juan del Sur, hace el señor don Joaquín Arceyut, y encontrándola fundada, el Gobierno acuerda
admitirla, nombrando interinamente en su lugar al señor don Felipe Flores.
Junta de Edificación de Templos de San Juan del
Sur en el
año 1880
Reunida la Junta de edificación de templos y de
más objetos de beneficencia pública, creada por acuerdo de la Gobernación de
este puerto, aprobado por el
Gobierno en 20 de Diciembre del año próximo
pasado; después de haber prestado los miembros que la componen, el juramento de
ley, en manos del señor Gobernador Intendente, se acordó por unanimidad:
Esta Junta será presidida por el Vocal don José María Barrillas, nombrándose
Secretario al Vocal don Salvador Santos
Estrada. Nombrase Tesorero de sus fondos al señor don Erasmo Morice, con el honorario de un cuatro por ciento.
Arriendos de tierra por cultivo
La Junta
proveerá al Tesorero, de dos libros, uno de caja y otro de cuentas corrientes;
y la Sría. le pasará al fin de Abril próximo, visadas por el Presidente, dos
listas nominales que expresen las manzanas de tierra que cada individuo
cultive, para que cobre diez centavos anuales por cada una de ellas; y
veinticinco
Centavos, también anuales, por las manzanas
empastadas que excedan de veinte, con arreglo al acuerdo citado.
El
Tesorero, de conformidad con las listas que le pase la Secretaría, hará el
cobro de las sumas que se adeuden dentro de dos meses, desde el 1.° de Abril
hasta el último de Mayo del corriente año, y el
monto total de cada una de ellas formará para su cuenta el cargo anual
correspondiente.
Se dispone que toda persona que tenga terrenos
cultivados, cerrados y acotados, ó empastados, debe presentarse desde hoy hasta
el día 15 de Abril próximo,
ante el señor Gobernador Intendente del puerto,
á declarar sin juramento la cantidad de manzanas que en este año cultiva ó
pretenda cultivar. Este empleado
extenderá la declaración en medio pliego de
papel común, suscribiéndola con el declarante ú otra persona que firme á ruego
de éste, cuando no sepa firmar, por
ante el Secretario de la Gobernación. De las
declaraciones hará la Sría. de la Junta un legajo que conservará en su archivo
para que ésta lo consulte cuando sea necesario.
6° Cuando á juicio de la Junta una declaración
no fuere exacta ó aproximada, se hará saber su inconformidad al interesado, por
medio del señor Gobernador Intendente; y si no la reformare á satisfacción de
la Junta, dentro del término de diez días después de notificado, dicha
Corporación nombrará un Agrimensor que haga la medición del terreno con las
formalidades legales; y en caso de que su resultado no fuere conforme con la
declaración del interesado, éste será responsable por los honorarios y gastos
que dicha medición hubiere ocasionado, siempre que la cantidad de terreno
declarada sea inferior á la medida.
7° Se dispone que el impuesto por cada tiesta,
ó por cada música que salga por las calles, se pagará previamente al Tesorero;
y se suplica al señor Gobernador
Intendente, que no otorgue ninguna licencia sin
tener á la vista la respectiva boleta de pago.
Estas
boletas serán depositadas, al fin de cada mes, en la Secretaría de la Junta.
Pago por corte de Madera
Asimismo
se dispone que ninguna Corporación,
empleado público ni individuo particular, podrá cortar madera para
construir ó exportar, sin haber pagado previamente en la Tesorería de la Junta
el impuesto establecido, y sin llevar
una licencia escrita del Gobernador Intendente, quien no la extenderá sino en vista
de la correspondiente boleta de pago, que pasará al Secretario de la Junta,
para su custodia.
La
disposición contenida en el número precedente, será extensiva á los cortes de
madera que se hagan en los ejidos: el que á ella contraviniere, incurrirá en
una multa de cinco pesos, a beneficio del fondo de la Junta, que se hará
efectiva por el Gobernador Intendente, de oficio 6 á petición del Tesorero., de
algún individuo de la misma Junta, ó de cualquier particular.
Todos los impuestos establecidos por el acuerdo
de 20 de Diciembre próximo pasado, y las multas que ocurran, se cobrarán
gubernativamente, y la falta de pago después del primer requerimiento, se
castigará con el doble de la suma que se adeude.
La Junta se reuniría ordinariamente el primer
domingo de cada mes, y extraordinariamente, cada vez que sea necesario, para
los fines de su creación.
Todos y cada uno de los individuos de esta
Junta, presentarán una lista nominal de los poseedores de tierras, para que en
tiempo oportuno se les haga
Comparecer á la Gobernación á prestar la
declaración.
Esta acta se elevará al Supremo Gobierno, por
conducto del señor Gobernador Intendente de este puerto, para que le conceda su
aprobación, si lo tuviere
á bien.
Dada en San
Juan del Sur, á 1° de Febrero de 1880– José María Barrillas,
Presidente—Ante mí, Salvador Santos,
Srio."
Managua, 30 de Marzo de 1880 —
El 24 de
Abril de 1880, el que se suprime la Comisaría de alcabalas de San Juan del Sur.
Por mandato del Gobierno se Suprime la
Comisaría de alcabalas de San Juan del Sur, creada por acuerdo de 2 de Mayo
último.
El 10 de Julio de 1880 se nombra Telegrafista auxiliar de la
oficina de San Juan del Sur, al señor don
Apolonio Conde, con la dotación mensual. de veinticinco pesos.
Año 1881
El 7 de abril de 1881 se admitir la expresada
renuncia, y nombrar en subrogación del Teniente
Coronel Delgadillo, al señor Capitán
don Justo Cárdenas,
El 12 de abril de
1881, Quien por encontrar enfermo renuncia a su cargo de Gobernador Intendente del puerto de San
Juan del Sur: y se dispone que mientras
el señor Cárdenas llega á tomar
posesión de su destino, continuará desempeñándolo interinamente, el señor don Juan Aranda.
El Gobierno- Estimando conveniente crear en San
Juan del Sur una Junta de edificación de templos, casa escuela, cárcel,
hospital, cementerio y demás obras públicas locales; y atendiendo al informe
del señor Gobernador Intendente de aquel puerto, Nombrar individuos de la mencionada Junta á
los señores Teniente Coronel don Ireneo
Delgadillo, don Encarnación Sándigo,
don José María Barrillas, don Lino Aranda y don Salvador Santos.
27 de
octubre de 1881. Zavala- El Subsecretario encargado del Ministerio de la
Gobernación y Negocios Eclesiásticos- García
El Gobierno- Siendo necesario celar con
eficacia el contrabando, y vigilar los intereses que se depositan en las
bodegas de San Juan del Sur- con ese objeto el destino de Guarda en aquel
puerto; y nombrar para desempeñarlo á don
Rosa Santos, con el sueldo mensual de treinta pesos. 21 de octubre de 1881
Año 1882
15 de setiembre de 1882 el Presidente Joaquín Zavala creado escuelas
primarias y plaza para colaboradores.
Año 1883
EL 9 de
febrero de 1883 El GOBIERNO de Joaquín
Zavala teniendo presente la renuncia que hiciera el Gobernador é Intendencia del Puerto de San
Juan del Sur, el señor don Justo
Cárdenas, y estimando fundadas las causas en que la apoya, nombrar para el
indicado destino al señor don Manuel J.
Torres.
El 28 de abril de 1883,
Nombrar Preceptor para la escuela de San Juan
del Sur al normalista don Candelario
Martínez.
El 15 de junio de 1883 Se establece una Agencia
de policía en el puerto de San Juan del Sur, con funciones de Guarda de las
rentas. Nombrase para que la sirva al señor
Subteniente don Francisco Avilés, con el sueldo de treinta pesos.
El 23 de mayo de 1883 el Presidente Adán
Cárdenas Nombrar Preceptor para la escuela de San Juan del Sur al normalista don Salvador Avilés.
Las relaciones
diplomáticas entre los Gobiernos de los Estados Unidos de américa y Nicaragua,
brindaba confianza a quienes se atrevían hacer este viaje por la Ruta del tránsito y era
responsabilidad de ambos Gobiernos en mantener un control de seguridad en toda
este territorio
1° de agosto,